INFORME ESPECIAL: CONCESIONES EN LA CIUDAD

Desde el menemismo profundo

La historia de las concesiones no empieza con el PRO. Viene de mucho antes. “Las concesiones comienzan en la gestión de Carlos Grosso, que hoy, paradójicamente, es uno se los asesores políticos más escuchados por el Presidente de la nación.

Werner Pertot

La historia de las concesiones no empieza con el PRO. Viene de mucho antes.  “Las concesiones comienzan en la gestión de Carlos Grosso. La administración de la Ciudad era elegida en forma directa por el presidente de la Nación. Menem lo coloca a Grosso y  Grosso viene con este plan de empezar a concesionar áreas de la Ciudad de Buenos Aires.  Ahí es donde se empiezan a notar irregularidades. Hay casos famosos y muy importantes. Yo creo que el más grande de todos puede ser la escuela-shopping””, recuerda el dirigente del Partido Social Facundo Di Filippo.  “También todas las concesiones que seguimos discutiendo como el Buenos Aires Design, o el Costa Salguero, ambos comenzaron también en la época de Carlos Grosso”, rememora.

La escuela shopping fue uno de los emblemas de la intendencia menemista: una parte de la escuela fue cedida para colocar 17 locales comerciales en 1990. Recién fueron desalojados en 2011 –por el macrismo, nada menos-, la escuela de Balvanera fue reacondicionada y hoy funciona como un jardín de infantes.
Otra de las concesiones de Grosso fue la de La Recova de la Calle Posadas en Libertador y Carlos Pellegrini. El intendente menemista la otorgó en 1991, pese a que tenía dos dictámenes en contra de la procuración porteña. Le recomendaba la “extinción del contrato, por ser nulo de nulidad absoluta e insanable”. La concesión se otorgó por 30 años sin que pasara en ese entonces por el Concejo Deliberante, se la dio para hacer playas de estacionamiento y hoy son locales comerciales. Allí el consorcio Plaza Intendente Alvear explota 16 locales comerciales, que incluyen restaurantes top y salones donde venden autos importados. Según datos oficiales, hoy paga 237.857 pesos. En el Gobierno porteño, reconocen que es bajo y prometen que será renegociado este año. Hay una causa judicial por las irregularidades en la concesión, que instruye la jueza Ana Dieta de Herrero.

Grosso entregó en 1991 la concesión del Parque Sarmiento a la empresa Pinatur por 20 años. Las condiciones no podían ser más ventajosas: en 1994, Pinatur pagaba 6000 pesos y recaudaba 142 mil por mes.  Otro de los emblemas fue Sky Ranch, que fue explotado por el entonces secretario de Turismo nacional, Omar Fassi Lavalle. Grosso lo entregó en 1991 en un acuerdo por el que la municipalidad recibía mil pesos y el funcionario lo alquilaba por 25 mil.  El intendente menemista también otorgó en 1991 la concesión del Velódromo y el Campo Municipal de Golf por 20 años. Por ese caso, Grosso estuvo ocho meses presos en 2002, hasta que la Corte menemista lo liberó. Hoy el ex funcionario se muestra entre el séquito de asesores del presidente Macri. De hecho, estuvo en la quinta presidencial hace unas pocas semanas.

COMENTARIOS