La línea 99 dejará de circular y será absorbida por la 106

La red de colectivos de la Ciudad de Buenos Aires será reordenada a partir de 2026 con la integración de la línea 99 a la 106, una decisión que apunta a mejorar la eficiencia del servicio. El cambio implicará que la 99 dejará de circular como línea independiente y que su recorrido será incorporado como un nuevo ramal del 106, en el marco de un plan para reducir superposiciones y optimizar recursos.

Según informó la Secretaría de Transporte porteña, la línea 99 no desaparecerá por completo, pero sí perderá su identidad actual. El trayecto que une Liniers con la zona portuaria y cruza a través de Parque Centenario, la avenida Avellaneda y el Microcentro, quedará integrado a la estructura del 106.

Desde el Gobierno de la Ciudad explicaron que la decisión surge de un análisis técnico que detectó una importante superposición entre ambos recorridos. Esa duplicación, indicaron, generaba un uso ineficiente de los recursos, con colectivos circulando en paralelo y compitiendo por los mismos pasajeros.

La empresa DOTA, a través de Colectiveros Unidos (CUSA), continuará a cargo de la prestación del servicio, aunque bajo un esquema reorganizado. El proceso ya ingresó en la etapa de Participación Ciudadana, instancia obligatoria previa a la implementación definitiva de los cambios.

Con la fusión, la línea 106 pasará a contar con dos ramales principales. El recorrido histórico se mantendrá entre Liniers y Retiro, con algunos ajustes en el trayecto de regreso. En tanto, el nuevo ramal tomará el itinerario de la ex línea 99, conectando Liniers con el área portuaria, en la zona de Córdoba y Madero, con modificaciones en su paso por avenida Avellaneda y distintos puntos del Microcentro.

Para atender la demanda, el 106 ampliará su flota y podrá operar con hasta 102 unidades, con el objetivo de garantizar la frecuencia y la cobertura del servicio tras la reconfiguración.