El PRO se reúne para aliviar la interna que estalló tras el pacto electoral con LLA

A días de vencer el plazo para presentar alianzas, referentes del PRO se reúnen este martes a las 11 de la mañana en un encuentro virtual y presencial para asistir la interna abierta entre el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y el líder partidario a nivel nacional, Mauricio Macri, luego de que en la provincia de Buenos Aires se concretara un acuerdo electoral entre los amarillos y La Libertad Avanza, un pacto que el gobierno de la Ciudad se resiste a replicar.
 
Las discusiones se intensificaron tras las exigencias de LLA en la mesa de negociación, puesto que el espacio libertario reclama los dos primeros lugares en la lista de senadores y la cabeza en la de diputados, además de una boleta sin símbolos ni colores del PRO.
 
Esa postura, sumada al triunfo arrollador que lograron en las elecciones locales de mayo, deja al macrismo con escaso margen de maniobra. Desde Casa Rosada, de todos modos, insisten en que una alianza es “lógica” y replicaría lo sellado en provincia de Buenos Aires.
 
Cristian Ritondo, a pedido de Mauricio Macri, encabeza las conversaciones con la presidenta de LLA en CABA, Pilar Ramírez, y el operador nacional Eduardo “Lule” Menem. Sin embargo, desde el gobierno porteño consideran que un acuerdo de esas características diluiría al PRO en el distrito que hoy gobiernan. La apuesta de Jorge Macri pasa por reeditar un frente amplio opositor con la UCR y la Coalición Cívica, lo que daría más volumen político frente al avance libertario.
 
En ese marco, si bien la reunión de este martes se realiza el primer encuentro formal desde que se abrió el debate por las alianzas, tanto en el entorno de Mauricio como en el de Jorge reconocen que la discusión de fondo está trabada. A esto se le suml jueves a la medianoche vence el plazo para anotar frentes y, con cada día que pasa, se confirman las especulaciones de que las distintas ramas del PRO avanzarán por separado camino a las elecciones del 26 de octubre.
 
El clima se tensionó aún más cuando se conocieron detalles del armado libertario en la Ciudad. La postura intransigente del oficialismo, que exige boleta 100% violeta, expuso la falta de coordinación dentro del PRO, y dejó a la vista un conflicto de liderazgo que ya trasciende lo electoral.