REPRESIÓN

Dieron de alta a Pablo Grillo: el fotoperiodista reprimido en una marcha de jubilados

A casi tres meses de haber recibido el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza, el fotógrafo recibió el alta médica y fue trasladado Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca.


Luego de tres meses de internación producto del impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza lanzados por las fuerzas de seguridad en una de los tantos episodios de represión en la habitual marcha de jubilados en Congreso, el fotoperiodista Pablo Grillo recibió el alta médica y fue trasladado Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca.

“Él está muy contento, fue medio sorpresivo el alta, les habíamos dicho, para no generarle expectativas, que se iba a ir en cualquier momento pero no cuándo y ahora llegamos a decirle ´cambiate que te vas´. Ayer me llamó el director y me dijo”, expresó Fabián Grillo, padre de Pablo, en diálogo con la prensa. 

Además, consultado por el proceso de recuperación que atraviesa el fotógrafo oriundo de Lanús, agregó: “Creo que nos va a demandar más presencia porque vamos a tener que acompañarlo, estar junto a él y ahí vamos a estar. No hay tiempos definidos para este proceso. Por lo que nos dijeron, la primera etapa va a ser con internación y con salidas los fines de semana”.

Según contó, Pablo conoce lo que las circunstancias en que fue herido. Acorde a las recomendaciones de los médicos, familiares y amigos le dieron información acerca de lo sucedido en las inmediaciones del Congreso de la Nación.

“Él recuerda dónde estaba, pero no se dio cuenta del hecho, fue como que se le apagó la tele. A medida que se le acercó el celular y empezó a ver las redes, se enteró, fue paulatino. En un momento vio el video, fue fuertísimo, los amigos se lo mostraron a pedido de él, fue muy fuerte”, aseveró.

Por otra parte, en medio del ajuste brutal que vive la salud pública, Fabián Grillo destacó el trabajo de los médicos que atendieron a Pablo: “Al hospital, no hay palabras. Fue un nuevo parto esto. Él revivió, los primeros días él estaba muy grave. Ahora él camina tranquilo, despacito, se mueve, tiene motricidad fina, habla, tiene memoria y está muy tranquilo. Podemos hablar de un milagro”.

Luego de agradecer a los medios presentes y aquellas personas que acompañaron el proceso, sentenció: “Tiene que volver para que le coloquen la prótesis. Es una nueva operación mucho menor comparada con las primeras que tuvo”.

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