CULTURA

La avenida Corrientes transformó las salas de cine en teatrales

A diferencia de lo que pasó con la peatonal Lavalle, que sus cines se convirtieron en comercios de otros rubros, la avenida Corrientes conservó sus salas para el sector de la cultura.


La avenida Corrientes, calle paralela prima hermana de la peatonal Lavalle, dedicada al teatro, luego de pasar la pandemia de Covid-19 se recupera de a poco. El Astros está sin programación, pero se mantiene de pie. Carlos Rottemberg tiene a cargo el Multitabarís con tres salas con las exitosas “Brujas” y “ART” en su programación. En los gigantes Ópera y Gran Rex se especializan en recitales de música. Del otro lado del Obelisco, El Nacional alberga a la comedia “Inmaduros”, uno de los sucesos de la temporada, aunque enfrente están los vestigios arquitectónicos de los cines Plaza y Adam, desaparecidos con el tiempo.
 
Por Esmeralda esquina con Corrientes se perdió el Odeón, donde se está terminando de construir una torre. Esta sala emblemática que formó parte de un conjunto edilicio integrado por el Hotel Royal, la confitería Royal Keller y locales comerciales, fue inaugurada en 1892 por iniciativa del empresario cervecero alemán Emilio Bieckert en el mismo terreno en donde antes estaba el teatro Edén. La sala albergaba 800 personas. Pero, con la Ley Nacional 14.800, que ordena que, en caso de la demolición de un teatro, la nueva construcción que ocupará su lugar debe tener obligatoriamente una sala de espectáculos de características similares, este edificio tendrá dos nuevos teatros para 400 espectadores aproximadamente.
 
El Maipo sigue brillando, otrora “catedral de la revista porteña”, pero por Suipacha el panorama no es bueno. Del Cinema Uno no hay vestigios, una obra en construcción lo anuló, el Biarritz fue transformado en un gran depósito y del Gran Suipacha quedan las ruinas visibles del Complejo Tita Merello, que pertenecía al Instituto de Cine y Artes Cinematográficas.
 
En todas las salas de Lavalle y las calles transversales se estrenaban las películas de la época de oro del cine nacional y aquellos tanques de la industria pochoclera de Estados Unidos. El cine arte estaba reservado para los cines de Corrientes cuyos nombres comenzaban con la letra L: Losuar, Lorena, Lorraine y Lorca, el único que se mantiene abierto.
 
El emblemático cine BAMA (Buenos Aires Mon Amour), de Diagonal Norte 1150, que tuvo que cerrar por la crisis económica macrista, fue comprado por Orgaz Multicultural SAS, que conforman el programador y distribuidor Oscar "Cacho" Ortiz, el realizador audiovisual Gastón Gallo y el periodista y comunicador Oscar Feito. Se llama Cine Arte Lumiere y tiene tres salas, pero todavía no abrió sus puertas al público.


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