COMUNA 1

Reabrió la tanguería Casablanca de San Telmo

Volvió a abrir después de 20 años restaurada a nuevo y con un espectáculo de tango que incluye cena en la terraza los viernes, sábados y domingos.


Casablanca estuvo casi 20 años sin funcionar como tanguería y el viernes pasado volvió a abrir de la mano de su propietaria, Liliana Carcavallo, en el mismo lugar que vio brillar a los artistas más destacados del 2x4. Ubicada en Balcarce 668, en el barrio de San Telmo, fue una de las pioneras y principales casas de tango que vivieron su apogeo a fines de los '60, informa Perfil.
 
Un piano blanco remite a la película protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman y se convierte en el punto de partida del espectáculo. Fue restaurada respetando la estética original y cuidando el más mínimo detalle. El cantante principal es Ariel Altieri, quien junto a la coreógrafa Débora Agudo comparte la dirección general. Los acompañan una voz femenina, cuatro parejas de bailarines y una orquesta liderada por el maestro Ariel Rodríguez.
 
La gastronomía está a cargo del reconocido café Molière, ubicado justo al lado, para que el visitante viva una experiencia a pleno, incluye la opción para disfrutar de un asado en la terraza del local o de un exquisito menú a la carta. El show tiene todos los condimentos necesarios para seducir tanto a los viajeros extranjeros como a aquellos locales que quieran redescubrir la identidad rioplatense, con funciones viernes, sábados y domingos a las 21 horas con capacidad para 300 personas.
 
Por Casablanca pasaron las más grandes figuras del tango como Virginia Luque, Susana Rinaldi, Enrique Dumas, Jorge Sobral, María Graña, Hugo Marcel y Néstor Fabián; las orquestas de Leopoldo Federico, Raúl Garelo, el Sexteto Mayor y Jaime Torres. También sobre ese escenario dejaron sus huellas Juan Carlos Copes y María Nieves, El Chúcaro y Norma Viola y el Ballet Brandsen, entre otros.
 
El tío abuelos de Liliana Carcavallo fue Pascual Carcavallo, empresario y fundador del Teatro Alvear  en 1942. Donde Liliana iba muy seguido de la mano de su padre. Entre anécdotas y recuerdos, la propietaria de Casablanca cuenta que jugaba entre bambalinas con el hijo de Mariano Mores y afirma que Enrique Santos Discépolo escribió algunos de sus sainetes y las letras de varios de sus tangos en una estancia propiedad de Don Pascual, que visitaba en busca de inspiración.
 
Pero recién hace 20 años, Liliana comenzó a bailar tango y a frecuentar milongas, así esta abogada volvió a abrazar sus raíces, los recuerdos de familia y el amor por el tango. Hoy, al frente de Casablanca, está empeñada en devolverle su brillo y convertirla en la tanguería con más glamour de Buenos Aires.


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