ESCÁNDALO POLÍTICO

Vidal mantiene el silencio sobre el video donde su funcionario pde una “Gestapo” para gremialistas

La diputada utilizó una columna del diario La Nación para rechazar cambios en la ley de reelección de intendentes en la PBA. Sin embargo, sigue en silencio sobre los dichos de su ex ministro de Trabajo.

María Eugenia Vidal es, tal vez, la principal protagonista indirecta del escándalo por la aparición de un video en que se ve a distintos dirigentes de Juntos por el Cambio, espías de la AFI y dos ministros de su gestión en la provincia de Buenos Aires, de los cuales uno dijo que armaría una "Gestapo" antisindical y precisó cómo se arman las causas judiciales contra gremialistas.
 
Pese al escándalo y los repudios que generó el video, Vidal publicó hoy una columna en La Nación para hablar de los posibles cambios en la reelección de intendentes pero no dijo ni una palabra de la existencia de una mesa judicial de su gobierno.
 
A Vidal le preocupa en demasía el tema intendentes porque durante su gestión en la provincia de Buenos Aires, exactamente en 2016, se limitó por ley la reelección indefinida, con un máximo de dos mandatos y desde retroactiva al 10 de diciembre del 2015. Esto último implica que alcanzaría para un segundo mandato consecutivo hasta 2023.
 
Hace semanas se empezó a discutir la posibilidad de cambiar esta legislación, un debate impulsado sobre todo por los mandatarios municipales del Frente de Todos, el radicalismo y algunos del PRO, que en dos años deberán dejar sus sillones. Vidal rechaza cualquier cambio, mientras que el otro sector negocia modificaciones.
 
"Este no es un debate más. Este es un debate en el que se define si queremos una democracia con alternancia, o no. Con personas que pueden ejercer el poder por más de 20 años, o no. Con auténtica capacidad de elegir frente a aparatos municipales, o no. En una democracia que nos incluya a todos no puede haber espacio para privilegios", sostuvo Vidal en una columna publicada hoy La Nación sobre este tema.
 
También les envió un mensaje en tono apriete a los legisladores provinciales que decidirán qué hacer con la propuesta de cambiar la ley. "Confío en que en los próximos días los diputados y senadores provinciales que tengan que definir si suman un nuevo mandato o no, para los intendentes elegidos en 2015 y reelectos en 2019, digan NO", subrayó. "Yo digo NO. Si realmente escuchamos a la gente, no hay otra respuesta", cerró la ex gobernadora de Buenos Aires.
 
Llamativamente, Vidal dice que busca mantener tal como está la limitación sobre las reelecciones de intendentes por su interés en los problemas de la gente y no de los políticos, pero no opinó con su propia voz sobre presuntas persecuciones a representantes de los trabajadores bajo su gobierno.
 
El primer medio en publicar un contacto con el entorno de Vidal fue NuevaBA, que quiso saber si la exgobernadora bonaerense estaba al tanto de estas reuniones en las que su ministro Villegas hablaba de armar causas y pedía una Gestapo antisindical. Colaboradores de la ex gobernadora le respondieron a ese medio que “desconocían” si sabía o no sobre estos encuentros de sus funcionarios con empresarios de la construcción.
 
Hoy, ese mismo entorno blanqueó que Vidal "por el momento no va a hablar" del tema, aunque sí de temas políticos como las reelecciones, parece. "Hay un montón de reuniones y es imposible poder estar al tanto de todo", se excusaron. Agregaron, aunquee parezca increíble, que "no se trató de una mesa judicial porque no había miembros de ese Poder", pese a que Villegas habla de que coordinó con "la Procuración, fiscales y el juez".
 
"Fue una reunión en una oficina pública y abierta, a la que invitaron a las empresas. Villegas, que aparentemente coordinó esas reuniones, tendría que dar explicaciones", insiste el vidalismo, e hipotetiza con que "puede haber querido transmitirles tranquilidad a los empresarios".
 
"Sería fantástico que Villegas explique mediáticamente o en la Justicia, porque nadie en su sano juicio dice eso", agregaron sobre las ideas del ministro de crear una Gestapo para perseguir sindicalistas.


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