TEATRO AL AIRE LIBRE

“La Benito” es una original propuesta teatral y performática que transcurre en una plaza de Villa Crespo

Los sábados por la tarde se puede vivir una experiencia distinta en la plaza Benito Nazar del barrio de Villa Crespo, cuando un grupo de performers toman el espacio público de escenario y nos llevan a vivenciar esta propuesta única.


“La Benito” es una original obra teatral/performance que transcurre en la plaza Benito Nazar de Villa Crespo, ubicada entre Apolinario Figueroa, Valentín Virasoro, Olaya y Antezana, donde los actores/performers la toman como escenario. Cada sábado a las 19 horas ocurre la magia.
 
“La Benito” es un experimento vivo en el que los espectadores viajan a través de una audio guía que se envía a sus celulares y que el director da una señal para que todes la activen al mismo tiempo. “¿Hace cuánto tiempo que nadie nos mira a los ojos? ¿Extrañábamos mirar o que nos miren?”, comienza el audio de la obra.
 
“La Benito” es como un ensayo constante en el que un grupo de performers llega a la plaza Benito Nazar e invita a los espectadores a recorrerla acompañados del audio que sale de los celulares.  Se establece como punto de partida tres posibles esquinas y de ahí parte todo el grupo hacia el centro del espacio verde.  El encuentro es el punto de partida. El desencuentro aparecerá como contracara.
 
El aislamiento y el individualismo nos hicieron fantasear con el día en el que volveríamos a vernos a los ojos. Encontrarnos para evitar la muerte “dónde y cómo se puede”, por ahora.
 
Durante el recorrido se va sumando público que estaba en la plaza sin saber que este espectáculo los tomaría por sorpresa. A su vez, los actores/performers de “La Benito” interactúan con todo lo que sucede en la plaza como cumpleaños infantiles, despedidas de solteros, recibimientos, niños y niñas que juegan alrededor.
 
Se buscó darle voz a las distintas visiones de les intérpretes, las pequeñas ficciones creadas por cada une. Todo esto habla del espacio y de nosotres, habitándolo", cuenta Brenda Chi, una de las directoras del espectáculo.
 
La vestimenta de los artistas llama la atención porque es bien colorida y se los puede ver a lo lejos en el espacio público, "Para el vestuario, partimos de una idea: habitar el híbrido entre ser cualquier persona que podría estar en la plaza, pero la dualidad de querer ser una persona que quiere habitarla para hacer de ello un hecho artístico. Así surgió el monocromo”, explica Pablo Racciatti, el otro director.
 
Celeste Martínez Cal, es una de las actrices/performers, contó a Nueva Ciudad cómo surgió la idea de este espectáculo: “La obra surge en plena pandemia, por septiembre y octubre del año pasado, cuando se empieza a poder ir a las plazas y se habilitan ciertas actividades culturales en espacios al aire libre. Nosotres estábamos participando de los entrenamientos de Roseti, a cargo de Juan Coulasso, y se abrió la posibilidad de que quienes estábamos en un radio cercano geográficamente, juntarnos y entrenar al aire libre. Nos dimos cuenta que muches vivíamos muy cerca, que habíamos estado durante meses a pocas cuadras de distancia pero que nos conocíamos a través de pantallas y pusimos como punto medio la plaza Benito Nazar”.
 
“Coqueteábamos también con Parque Centenario por una cuestión de cercanía, pero hay algo de la plaza Benito que es muy hermoso, que tiene una vibra muy particular, muy acogedora. Ahí nos encontramos, pusimos el cuerpo. Con algunes nos conocíamos, con otres no, y el mirarse a los ojos y empezar a pulir de a poco ese volver a encontrarnos y empezar a aplicar algunos conocimientos en el contexto de la plaza con un montón de gente, con niñes que querían partcipar. Ahí nos dimos cuenta de lo que mueves la obra, de las ganas de la gente de experimentar artes vivas y poco a poco con la mirada activa y participativa de Pablo y Brenda que son les directores, fuimos montando la obra. Armamos un mapa de la plaza, eligiendo los lugares y tránsitos más interesantes y nos pusimos a ejecutar estos procedimientos hasta que finalmente, llegando a fin de año, la probamos con algo de público y nos dimos cuenta que era muy vital y que había que seguir laburándola”, continúa Celeste.
 
¿Cómo es la interacción con la plaza y lo que sucede habitualmente en ella en cada función?

Es un acompañamiento entre nuestros cuerpos y su arquitectura. Cada función es muy diferente porque todo lo que sucedes es muy instantáneo y genuino de la propia dinámica de la plaza entonces puede pasar que un día lleguemos a cierto espacio y que esté ocupado, entonces es la humildad de movernos y hacerla en otro lado o si vemos que es asible les planteamos la situación y la plaza misma nos va envolviendo y nosostres función a función descubrimos otros espacios y como suceden las operaciones escénicas que solemos hacer en cierto espacios como se deja transformar por la plaza misma.

Una de las cosas que aparecieron cuando empezamos a investigar, lo primero que hicimos fue aterrizar en la plaza, fue entender que a pesar del hambre de escena que veníamos arrastrando, del hambre de proyección gestual y todo lo que nos vimos acotades en la pandemia con las pantallas, entender que lo importante y lo que sale a flote en la experiencia es la plaza en sí, es las dinámicas, es la comunidad, es la manera en que nos vinculamos con el territorio, con el barrio, con los perros, con la gente, con les niñes. Somos un montón de cuerpos, vestidos de muchísimos colores, eso ya es un montón de información. La propuesta en sí es acompañarnos en el viaje y entender que sumado al audio al que todes estamos enchufades en ese momento, se genera una burbuja, una complicidad, un poco por adyacente ya hay una nobleza y una calidez con el resto de la gente y de la plaza que no está necesariamente atravesando la experiencia.
 
¿Tienen otros proyectos como grupo en el futuro?

En vistas de que se acerca el verano y que estamos cursando la primera temporada de funciones  en Villa Crespo, la idea es encarar una gira por diferentes pueblos del interior a donde poder llevar esta experiencia que no suele suceder en muchas partes del país, es algo extraño, producto de la pandemia, creo que también si no hubiera sucedido el aislamiento y las reinversiones incluso la obra tendría otras características. Hay algo del dispositivo de la audio guía y de la cantidad de cuerpos, que puede suceder en cualquier espacio, en este caso se eligió una plaza que es bastante chica pero muy contenedora y nos dimos cuenta que es traspasable a cualquier plaza como otras arquitecturas del espacio público.
 
Ficha Técnica:
Performers: Guadalupe Arata, Candela Arregui, Fabiana Colagiovanni, Melina Cruz, Rodrigo Disfetano, Micaela Irina Zaninovich, Martín Labarca, Celeste Martínez Cal y Sebastián Rocha.
Dirección: Brenda Chi y Pablo Racciatti
La obra nació del ciclo “Teatros de Contingencia” impulsado por Roseti Espacio y coordinado por Juan Coulasso.
 
Funciones:
Todos los sábados hasta fin de año a las 19 horas en la plaza Benito Nazar (esquina de Apolinario Figueroa y Olaya). Las entradas se venden desde $ 500 por Alternativa Teatral: https://www.alternativateatral.com/obra74531-la-benito
Es necesario llevar el celular cargado con auriculares. Las indicaciones de cómo participar se reciben por mail o wapp una vez hecha la reserva. Se suspende por lluvia.
Las funciones respectan el protocolo vigente para la prevención de contagios de Covid-19.


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