OPINIÓN

Adoctrinamiento: por segunda vez Larreta nombra a un defensor de la dictadura frente a una escuela

El Gobierno porteño reincidió en nombrar frente a una escuela a una persona que tuvo expresiones públicas misóginas, violentas y de respaldo a la dictadura. De la primera escuela había sido expulsado por las familias.

Werner Pertot


Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Habría que preguntárselo a Horacio Rodríguez Larreta, cuyo gobierno acaba de nombrar por segunda vez como director de una escuela primaria a un docente que había sido denunciado por hacer "apología del terrorismo de Estado y de los crímenes de lesa humanidad de la dictadura" a través de las redes sociales.  Esta persona –que también reprodujo expresiones misóginas y pidiendo matar delincuentes- ya había intentado asumir en otra escuela, pero la comunidad educativa manifestó tan enérgicamente su rechazo que finalmente desistió. Poco tiempo después, vuelve a la carga en un nuevo colegio.

Vimos por estos días a las principales figuras de Juntos por el Cambio linchar a una docente que le grita a sus alumnos en La Matanza, sin ningún criterio pedagógico (o de ningún otro tipo) contra lo que fue el gobierno de Mauricio Macri. ¿Qué pensarán sobre la designación de un defensor de la dictadura al frente de una escuela? La pregunta es retórica, porque fueron ellos mismos los que lo designaron, contra el planteo de las familias y de los sindicatos docentes.

La persona en cuestión se llama Gustavo Albónico y lo están nombrando como director de la Escuela N° 2 "Tomás Santa Coloma" (del Distrito Escolar 8), en Parque Chacabuco. En mayo, habían intentado lo mismo en otra escuela de Saavedra, Escuela 6 Manuel Dorrego (del Distrito Escolar 10), pero dieron marcha atrás por el enérgico rechazo de las familias y docentes.

¿Por qué lo rechazaron? Porque en sus redes reproducía mensajes machistas (nivel: proponía cerrar el Ministerio de la Mujeres y el INADI), proponía meter bala a la cabeza de los delincuentes, compartía mensajes racistas y hasta lo denunciaron por apología de la dictadura (cuando fue el reclamo de #AbranLasEscuelas, compartió un mensaje que mostraba la Escuela Mecánica de la Armada).

"Las y los docentes que conformamos el interáreas del distrito octavo manifestamos nuestro enérgico repudio a la designación de Gustavo Albónico al cargo de Director de la Escuela N°2 del DE 8", señalaron en un comunicado, que no parece estar haciendo mucha mella en la decisión del ministerio que conduce Soledad Acuña. Tampoco la condena de todos los organismos de derechos humanos. La comunidad educativa hizo un abrazo simbólico para intentar frenar, por segunda vez, la designación de esta persona.

Insisto con esto. Quienes hablan de adoctrinamiento en las escuelas, ¿qué piensan de poner al frente de una a una persona que no comparte ni siquiera el piso de valores de la democracia que forman parte de una currícula pedagógica? Realmente, me lo pregunto. No se trata de hacer una cacería ideológica sobre a qué partido vota o qué simpatía política tiene cada persona: se trata de un piso de consensos democráticos básicos (no se puede reivindicar la violencia contra las mujeres, no hay pena de muerte, los delitos de lesa humanidad de la dictadura son condenables). No se trata tampoco de caer en la cultura de la cancelación, sino de pensar cuáles son las condiciones básicas para alguien que tiene que dirigir una escuela.

Más en un gobierno como el de Larreta, que se la pasa diciendo que lo que más le importa es la educación. Y donde no parece haber una escucha a lo que les está diciendo, ya prácticamente a los gritos, la comunidad educativa. Un dato de la semana que viene a cuento: en un acto de campaña, María Eugenia Vidal presentó una propuesta para "incluir por ley a las familias en el debate educativo". ¿Lo implementarán en la Ciudad? Porque aquí no escucharon a nadie y lo volvieron a nombrar frente a una escuela.

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