CORONAVIRUS

Continúan cerrando restaurantes por la pandemia

Son unos 1.500 los que bajaron la persiana entre bodegones, bares notables, clásicos de barrio y restaurantes de lujo.


La crisis por la pandemia de coronavirus no perdonó a nadie y dejó, entre tantas pérdidas materiales, las gastronómicas. Cerca de 1.500 comercios del sector gastronómico porteño cerraron durante la cuarentena, según la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC). Muchos lugares venían sufriendo la crisis económica de los últimos cuatro años y la pandemia fue su tiro de gracia.
 
“Necesito cerrar la puerta y relajar la cabeza porque fueron cuatro años durísimos, me comí la crisis y después la pandemia”, admite a Clarín Hernán Calliari, que el 19 de septiembre pasado anunció el fin de su bar Faraday, ubicado en un primer piso de Bulnes casi Santa Fe. Una casona antigua donde la coctelería era estrella.
 
1000% de devaluación y seis meses cerrados fueron mucho para mí. Pudimos poner delivery recién en el segundo mes, pero nos significaba apenas el 5% de la facturación. Después empecé a vender comida congelada por redes. Todo eso sólo sirvió para frenar la hemorragia”, admite Calliari.
 
En Puerto Madero cerró, en mayo, Casa Tua de la cadena de restaurantes La Parolaccia, también especializada en cocina italiana, 25 trabajadores fueron despedidos. Habían caído las ventas durante la obra del Paseo del Bajo y se hacía cada vez más difícil pagar el alquiler, sumado a que con el cierre de las fronteras desaparecieron los turistas.
 
Ravello, ubicado Honduras y Ravignani, en el barrio de Palermo, que nació poco antes de la crisis de 2001 pero no pudo superar la de la pandemia. El delivery llegó a cubrir apenas entre el 15% y el 20% de la facturación previa de este restaurante de nombre amalfitano, un porcentaje imposible para hacer frente al elevado alquiler. El cierre fue el 25 de abril, después de dos décadas de ravioles de carne, ñoquis de sémola y provoletas.
 
Sobre el frente, en una pizarra, todavía se lee: “20 años. Gracias totales”. El local ya fue alquilado y alojará un nuevo restaurante. En el aviso inmobiliario, se ofrecía a $ 140.000 mensuales.
 
El café de la cocinera y pastelera Pamela Villar, frente a la cancha de Atlanta en Villa Crespo cerrará mañana miércoles, último día de septiembre. “Cerramos un ciclo para abrir otros nuevos. Los queremos y hasta siempre! Gracias!”, reza un mensaje en las redes sociales.  
 
Al principio de la cuarentena cerraron Hong Kong Style y Todos Contentos, dos clásicos del Barrio Chino. También bajó la persiana La Ibérica en Constitución.


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