CORONAVIRUS

El GCBA desmiente categóricamente la posibilidad de volver a clases presenciales en septiembre

La aclaración llega luego de la difusión de un borrador del Ministerio de Educación que indicaba un plan para retomar la presencia en las escuelas. "Estamos estudiando distintas alternativas para empezar de forma muy gradual, pero no están definidos los tiempos ni el cómo", señalaron desde el gobierno.

Ayer se difundió un borrador realizado por el Ministerio de Educación de la Ciudad que proponía el regreso a las clases presenciales de más de cinco mil alumnos que quedaron fuera del sistema escolar desde el inicio de la cuarentena. El dato que más llamó la atención del escrito, que no está terminado ni fue discutido oficialmente, es que se propone el regreso en septiembre.

Ante esta situación, el gobierno porteño y, desde la propia cartera de Educación nacional, salieron a desmentir que esta propuesta vaya a realizarse y aclararon que las clases no comenzarán en septiembre. Desde el Ejecutivo de la Ciudad señalaron, según consignó Página 12: "Estamos estudiando distintas alternativas para empezar de forma muy gradual, pero no están definidos los tiempos ni el cómo".

¿Qué propone el borrador difundido? Reinicio de la actividad presencial en escuelas porteñas desde el 7 de septiembre. Sólo para aquellas escuelas donde se hayan registrado alumnos que resultaron excluidos desde marzo, cuando comenzaron a dictarse las clases a distancia. Según un relevamiento de la Ciudad hay al menos 3525 estudiantes del nivel secundario que dejaron de tener contacto con sus escuelas desde la suspensión de las clases presenciales, y al menos otros 1609 alumnos del nivel primario en la misma situación. Si la situación no se revierte, sería una deserción récord para el sistema.

También se proponen gabinetes tecnológicos para los estudiantes sin conectividad, para que puedan seguir las actividades pedagógicas virtuales. Y para la segunda mitad del mes que viene, la retomar la actividad en las escuelas los alumnos que este año deberían concluir el ciclo primario o el secundario, es decir los alumnos de séptimo grado y los de quinto año. En todos los casos, el borrador propone una presencialidad que alterne días de concurrencia a la escuela (de martes a jueves), manteniendo la distancia interpersonal, con días de actividad desde los hogares (la semana siguiente a la semana presencial).

COMENTARIOS