EMERGENCIA SANITARIA

Las pizzerías resisten a pesar de no haber reuniones sociales

Los comerciantes aseguran que el delivery significa el 10% de las ventas normales y que los locales que más sufren son los que están ubicados en zonas de oficinas.


Mientras reclaman una ley de emergencia para su sector, desde la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas de Argentina (Appyce), las pizzerías porteñas transitan por el peor momento desde que comenzó el aislamiento.
 
"Es una situación compleja. El delivery representa apenas un 10% de las ventas normales de nuestros comercios y los más complicados son quienes están ubicados en los lugares de baja densidad de población, como lo son la avenida Corrientes, la 9 de Julio o el microcentro", precisó a Crónica el presidente de Appyce, Antonio Vázquez, quien destacó que la ausencia de oficinistas y de turistas que suelen ir al cine o al teatro por esa zona repercutió y mucho.
 
"Las pizzerías de barrio tienen un poco más de desahogo. Pero los grandes locales que están preparados para otro tipo de movimiento sufren bastante. En este momento están atendiendo con un 10% del personal, repartidos en turnos, porque obviamente se siguen protocolos para evitar contagios", continuó Vázquez.
 
"Hay pizzerías que han cerrado de forma definitiva. Hay locales que se les complica pagar el alquiler", explica Vázquez. La pizzería Podestá, por ejemplo, en Corrientes y Maipú, no abrió en toda la cuarentena y sus trabajadores reclaman el pago de los sueldos. Si bien no se anunció un cierre definitivo, muchos dudan de que vuelva a abrir.
 
Según un relevamiento, aproximadamente un 15 o 20% de los locales cerraría sus puertas si continúan sin producir los ingresos necesarios para subsistir. "Hay lugares que han podido pactar una rebaja en el alquiler, pero hay otros lugares que no. Prefieren entregar el local", expresó el titular de Appyce.
 
"Ya no te piden lo mismo que cuando se juntaban con amigos. Además, hay un gran deterioro del poder adquisitivo de la gente", y concluyó: "Son varios los que van a quedar en el camino y eso va a provocar la pérdida de fuentes de trabajo. Somos una actividad que tiene mucha mano de obra y cada pizzería que se cierra son 20 personas que se quedan sin empleo".
 
A través de un comunicado, Appyce señaló que "con una crisis sin precedentes como consecuencia de las restricciones generadas por el coronavirus, hay pizzerías y casas de empanadas que se encuentran cerradas definitivamente, algunas a punto de quebrar, otras parcialmente operativas, viendo en todos los casos una difícil reapertura cuando se retome la actividad afectando directamente los puestos de trabajo". En ese sentido, remarcaron que "hasta el momento sólo están habilitados los comercios para operar con envíos a domicilio", aunque aclararon que no todos los establecimientos se pudieron adaptar.
 


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