ABUSO SEXUAL

La Asociación de Abogadas Feministas pidió la remoción del senador Alperovich acusado de violación

El actual senador se encuentra de licencia en su cargo, pero ésta se vence en los próximos días. "Es inseparable la persona del cargo”, dijeron desde Abofem.

Hace unas semanas, se reanudaron las causas contra el senador del Frente de Todos José Alperovich por abuso sexual y la licencia que se había tomado está llegando a su fin. En ese sentido, desde la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem) presentaron una nota a la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, para exigir la remoción del cargo del senador nacional Alperovich.

El documento presentado indica: "Siendo evidente e inmoral el accionar de Alperovich es que venimos como ciudadanes a requerir a las autoridades que se apliquen los mecanismos para su apartamiento preventivo seguido de su remoción al cargo como senador nacional".

Además, explicaron que es preocupante el rol de Alperovich en el Senado: "Es inseparable la persona del cargo, en el caso de referencia del legislador Alperovich, dado que nos encontramos frente a un legislador acusado de abuso sexual agravado en Tucumán y en Ciudad de Buenos Aires". "Es imposible dejar pasar ese hecho, porque si bien no se relaciona con su banca como legislador, si se relaciona con sus convicciones, con su percepción de la realidad y su posición de poder frente a las mujeres", señalaron.

Las abogadas fundamentaron el escrito en la Constitución Nacional, en los Tratados Internacionales y, además, en la reciente adhesión de Tucumán a la "Ley Micaela": "Hoy felizmente nos encontramos con una mayor difusión y cumplimiento de la Ley Micaela en todo el territorio argentino. En este sentido la aplicación de la perspectiva de Género no se agota en la implementación teórica de la misma sino también en su aplicación práctica y cotidiana".

"El Estado es responsable por la comisión de violencia que sea ejercida por acción u omisión… con lo cual consideramos que es de vital importancia que sea el mismo Estado quien tome las medidas pertinentes. Que un legislador acusado de abuso sexual, se encontrara sesionando, ¿acaso ese no es un acto extremadamente violento? El Estado al tolerarlo, ¿no estaría reproduciendo prácticas que por omisión son violentas?", se preguntaron en relación a que el Estado argentino incorporó al sistema jurídico la ley 26485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.

Desde Abofe, apelaron al artículo 66 de la Constitución Nacional que establece: “Cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno; pero bastará la mayoría de uno sobre la mitad de los presentes para decidir en las renuncias que voluntariamente hicieren de sus cargos”.

En ese sentido, Abofem detalló: "Es un hecho gravemente reprochable, además de sobreviniente que encuentra al accionar de Alperovich por las acusaciones de comisión de delitos contra la integridad sexual de su sobrina, no es un detalle menor que la sobrina trabajaba con él, lo cual agrava aún más, el hecho aberrante del abuso sexual, ya que pone de manifiesto con más énfasis que su comportamiento en su ámbito de trabajo es atravesado por su forma de concebir a la mujer como un objeto siendo pasible de ultrajar, abusando sexualmente y psicológicamente de ella".

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