DISCAPACIDAD

Denuncian que es cada vez más difícil obtener el certificado de discapacidad en la Ciudad

Seis de cada diez porteños con discapacidad cuenta con el certificado. Las organizaciones denuncian que la mudanza de las oficinas al Hospital Borda es preocupante y dificultad el acceso al certificado.

En la Ciudad de Buenos Aires tan sólo cuatro de cada diez personas con discapacidad cuenta con el Certificado Único de Discapacidad (CUD), que permite acceder a coberturas de salud y medicamentos, tarifas sociales en los servicios y otros beneficios. Este número se agrava con la última decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de mudar las oficinas donde se tramita dicho certificado al Hospital Borda, un neuropsiquiátrico al que los menores tienen vedado el ingreso.

28 organizaciones representantes del colectivo de personas con discapacidad presentaron un reclamo formal ante el Gobierno de la Ciudad para que reubiquen la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (COPIDIS) en un lugar con las condiciones necesarias para garantizar sus derechos. La nota fue presentada en la sede del gobierno porteño el 8 de enero pero aún no hubo respuesta oficial.

El argumento: “Nos preocupa que hoy la gente deba dirigirse al Hospital Borda para certificar. Nos preocupa que el Hospital depende del Ministerio de Salud y eso nos retrotrae a los tiempos en que COPIDIS no tenía edificio propio. Nos preocupa que el Hospital Borda es un neuropsiquiátrico y los menores de edad no pueden entrar a hospitales de esa especialidad. Nos preocupa que el temor al estigma que rodea la certificación pueda impactar aún más en las personas con discapacidad y sus familias, vinculando la resistencia consabida a la certificación con la carga simbólica del concepto manicomio. Nos preocupa el futuro del Hospital Neuropsiquiátrico Borda y de su población. La certificación de la discapacidad y su consecuente incorporación de los trabajadores y las trabajadoras de las juntas al ámbito del hospital genera una permanente circulación de personas que altera su funcionamiento habitual. En este sentido, nos preocupa profundamente la inestabilidad que esta situación pueda generar en los pacientes allí internados”.

La COPIDIS funcionó hasta el pasado diciembre en la avenida Ingeniero Huergo 1189, pero el edificio tiene riesgo de derrumbe el lugar fue clausurado. El Gobierno decidió, entonces, mudar las oficinas al Borda y aún no se sabe cuánto tiempo permanecerá de esta manera.

La solución que encontró el gobierno porteño fue relocalizarlo temporalmente en el Borda, un lugar que no es apto para esa función. Pero lo que más preocupa al colectivo nucleado en la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) es que no hay respuestas sobre cuánto durará este período de transición.

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