DERECHOS HUMANOS

Alberto participó de la reposición de la placa en homenaje al hijo de Taty Almeida: la había robado el hijo de un militar

"La memoria no se puede robar ni destruir, siempre la mantendremos viva”, escribió el presidente Alberto Fernández tras participar en el homenaje a Alejandro Almeida en el Instituto Geográfico Nacional.



“Hoy vinimos junto a la querida Taty Almeida al lugar donde trabajaba su hijo, secuestrado en 1975, para reponer la placa en su homenaje que había sido robada hace una semana. La memoria no se puede robar ni destruir, siempre la mantendremos viva”, escribió el presidente Alberto Fernández tras participar en el homenaje a Alejandro Almeida en el Instituto Geográfico Nacional. La placa había sido robada por el hijo de un militar.

También estuvieron el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el titular de la secretaría de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.

“No tenemos odio, siempre hemos exigido justicia legal, jamás por mano propia”, dijo la madre de Plaza de Mayo Taty Almeida este viernes en el acto de reposición de la placa que estaba ubicada en el hall de entrada del Instituto Geográfico Nacional, en Belgrano.

“La placa que recuerda a Alejandro es un homenaje a los 30 mil, que sea repuesta a tan pocos días de haber sido robada en el sitio en donde la colocamos hace 7 años es todo un mensaje de estos nuevos tiempos: hay cosas que no se ofenden”, había dicho Taty un día antes del acto.

Su hijo trabajó algunos meses en el área de cartografía de esa institución, antes de ser secuestrado y desaparecido en 1975. Por eso, una placa le rendía homenaje, igual que a todas y todos los 30 mil desaparecidos.

El viernes de la semana pasada una empleada de control de personal del Instituto Geográfico notó que la pared en la que solía colgar la placa de homenaje de Alejandro estaba vacía. "No era una rotura casual. Se notaba que habían intentado destornillarla pero que, al no poder, la terminaron arrancando de cualquier manera y dejaron algunos vestigios. Pero en el piso no había nada, se la habían llevado", relató entonces a Página 12 el delegado de ATE Capital en el Instituto, Jorge Muñoz.

"Inmediatamente después hicimos la denuncia en la comisaría y avisamos a las autoridades", explicó Muñoz. Y agregó: "En el instituto sigue habiendo bastante personal que simpatiza mucho con los militares, incluso en sus peores épocas”. Se trata de un organismo que, durante 130 años, formó parte de las Fuerzas Armadas. Recién en 2009 la entonces presidenta Cristina Fernández lo pasó al área civil.

Una vez que el director del Instituto, Sergio Cimbaro, se enteró de la ausencia de la placa, el organismo realizó una denuncia judicial e hizo girar un comunicado interno repudiando la vandalización. Según comentaron fuentes del Ministerio de Defensa, un trabajador del instituto se presentó en la oficina de Cimbaro y confesó haberse llevado la placa. Dijo estar arrepentido.

El hombre, empleado hace más de 30 años en el organismo, le dijo a Cimbaro que era hijo de un militar "que había sufrido la guerrilla". "Le dijo que su padre había estado en un enfrentamiento con 'guerrilleros' y que por eso se había llevado la placa, pero que estaba arrepentido. Y acto seguido se la entregó en la mano", narraron desde el Ministerio de Defensa, e indicaron que el empleado que robó la placa recibirá una sanción ejemplificadora, pero no será expulsado.

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