EN VILLA LUGANO

Nuevo Elefante Blanco: Tagliaferri estrena sede ministerial en medio de fuertes críticas

En el nuevo edificio “no va a poder entrar nadie que no sea funcionarix o empleadx. La población con la que trabajan los programas del Ministerio no va a poder pasar el molinete. Va a tener que seguir yendo a sedes donde hay peligro de electrocución e incendio”, denunciaron trabajadores de Promoción Social nucleados en ATE.



La seguidilla de inauguraciones de obras en el marco de la campaña electoral porteña incluye este jueves la nueva sede del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, en Villa Lugano. Ubicado donde estaba el histórico Elefante Blanco, ya demolido, es un edificio ‘inteligente’ y millonario. “650 millones de pesos para tareas administrativas. Vaciamiento para las políticas de atención en situaciones de vulneración de derechos”, denuncian los trabajadores.

El flamante edificio de tres pisos y 17.700 metros cuadrados se inaugura junto con un parque con cancha de fútbol y juegos. "Demolimos el Elefante Blanco, que eran 80 años de desidia, con vecinos tapados por una mole y lleno de mugre, y construimos la nueva sede del Ministerio en una mitad del terreno, y en la otra un parque que armamos con los vecinos", dijo a Télam la ministra Guadalupe Tagliaferri, y precisó que la nueva sede de su cartera albergará 1.300 trabajadores, que comenzaron a ser mudados hace unas semanas. El nuevo edificio, ubicado en Piedrabuena al 3200, es "inteligente y sustentable" y contará con una sede del Banco Ciudad y un museo del Elefante Blanco.

Pero la inauguración también conlleva críticas. “En el Elefante Blanco no va a poder entrar nadie que no sea funcionarix o empleadx. La población con la que trabajan los programas del Ministerio no va a poder pasar el molinete. Va a tener que seguir yendo a sedes donde hay peligro de electrocución e incendio”, denunciaron trabajadores de Promoción Social nucleados en ATE.

“El programa Andares, por ejemplo, va a seguir trabajando con jóvenes en situación de explotación sexual en un edificio donde, cuando llueve, el agua se filtra a los enchufes. Hay un expediente en la Subsecretaría de Trabajo. Cuando va la inspectora, la gestión dice ‘no hay plata’”, detallaron. Y agregaron: “Hay problemáticas mucho más urgentes a las que destinar 650 millones de pesos en la Ciudad. Pero el Pro decide seguir su política de vaciamiento en los programas sociales”.

El reclamo se da en el marco del drama de la población en situación de calle, cuyo número es creciente desde hace tres años. Aunque el Gobierno de la Ciudad admite 1146 casos, las organizaciones sociales relevaron 7251. “Inversiones de vidriera y cotillón. Una burla para la población más vulnerable de la CABA que sufre el abandono del Estado”, exclamaron los trabajadores.


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