Por un acuerdo con Nación, conceden facultades de “policía migratoria” a la fuerza de seguridad porteña

La Policía de la Ciudad se suma a partir de ahora a la política anti-migrantes del gobierno de Cambiemos a nivel nacional. El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y el vicejefe de Gobierno y ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, firmaron un convenio por el cual se conceden facultades de Policía Migratoria Auxiliar a la Policía porteña.

“Para darle más seguridad a la gente necesitamos trabajar en equipo con todas las áreas y niveles de gobierno de manera sostenida en el tiempo y eso es lo que estamos haciendo. Además, esto demuestra que seguimos manteniendo nuestras puertas abiertas a todos aquellos que vengan a construir, con esfuerzo, un futuro mejor, pero tomamos una actitud diametralmente opuesta con todos aquellos que vienen a delinquir”, señaló Frigerio luego de la firma, de la que también participó el director nacional de Migraciones, Horacio García.

Y agregó: “Nuestro deber es proteger a las personas que eligen vivir aquí, con acciones y políticas que las cuiden, para que se sientan seguras y tranquilas. Esto incluye a los argentinos y también a todos los migrantes”. En tanto, Santilli destacó que el trabajo en conjunto entre los distintos actores del Estado nacional para “brindar cada vez más seguridad a los vecinos y vecinas”.

“Este convenio permitirá mejorar los mecanismos para detectar y capturar a ciudadanos extranjeros que hayan violado las leyes de nuestro país. Vamos a colaborar, a través de la Policía de la Ciudad, con la notificación de intimaciones, participar en operativos de control de permanencia y eventualmente trasladar a quienes se determine que deban ser expulsados. Queremos establecer mecanismos de trabajo ágiles y efectivos, para mejorar cada vez más la política migratoria en la Ciudad”, recalcó.

El Gobierno lo definió como un “acuerdo histórico” ya que es la primera fuerza local que se incorpora a las cuatro fuerzas federales (Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Federal) como parte de la Policía Migratoria Auxiliar. En plena campaña electoral, el macrismo apuesta a redoblar sus políticas anti-migrantes.

“El objetivo es la Policía de la Ciudad colabore en distintas tareas relativas al control de permanencia de ciudadanos extranjeros en el territorio nacional, particularmente de aquellos que poseen antecedentes penales”, señala el comunicado oficial.

Desde la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) ya expresaron su “profunda preocupación y tristeza” y difundieron: “Desde la Secretaría de Trabajadorxs Migrantes rechazamos el ‘acuerdo histórico’ que el gobierno xenófobo y racista del presidente Mauricio Macri ha dado a conocer el día de hoy (por ayer)”. Y agregaron: “Esto no es más que una cortina de humo para poder disfrazar la crisis que atraviesa Argentina y a su vez responder de manera recíproca a los acuerdos del FMI, bajo la postura de seguridad nacional, viendo a las y los migrantes trabajadores como unos chivos expiatorios para así poder aumentar la criminalización”. 

Esto ocurre mientras crecen las deportaciones y se dan casos como el de una mujer peruana, con condena cumplica y radicada en el país hace más de 15 años, que fue expulsada junto a su bebé (argentino) y separada de otros dos hijos menores de edad, que quedaron en Argentina. El reclamo para resolver este caso llegó hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.