LO QUE OCULTA CAMBIEMOS

Macri usa al Paseo del Bajo como emblema de transparencia, mientras una denuncia por corrupción sigue cajoneada por Bonadio

Detrás de la mega obra inaugurada este lunes hay una denuncia penal por presuntas irregularidades en las licitaciones, a beneficio de Ángelo Calcaterra, primo de Macri. Presentada por la auditora Cecilia Segura, permanece cajoneada.



El Paseo del Bajo fue elegido por la gestión Cambiemos como emblema de transparencia. Inaugurado en múltiples actos y etapas por los gobiernos nacional, porteño y bonaerense, es presentado como ícono de obra sin corrupción. Así lo resaltó el presidente Mauricio Macri en el acto inaugural: “Lo logramos porque dijimos basta a la mentira, a la trampa, a la corrupción”. Sin embargo, una denuncia por irregularidades en las licitaciones empaña esa imagen de obra pulcra. Presentada por la auditora Cecilia Segura, fue cajoneada por el juez Claudio Bonadio.

La presidenta de la Auditoría General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires usó su cuenta de Twitter para recordar la existencia de esa causa pendiente, en el marco de una inauguración difundida a los cuatro vientos. “En 2017, en la AGCBA auditamos cómo se hizo la licitación internacional de los tres tramos que comprende esta obra. Allí apareció con claridad que fue modificado el orden de las adjudicaciones, sin ningún fundamento y en contra de lo que establecían los pliegos licitatorios”, relató.

Detalló que esa maniobra “tenía un único fin: garantizar a la empres IECSA, entonces en poder de Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri, el tramo más caro, adjudicado en 3200 millones de pesos”. La obra fue dividida en tres tramos que se licitaron en tres procesos distintos. Si un oferente ganaba un tramo, quedaba excluido de los otros.

“Para garantizar que IECSA de quedara con el tramo C (el más suculento) no sólo se alteró el orden sino que se adjudicó el tramo A, el más barato, a Isolux, una empresa con graves problemas financieros y jaqueada por denuncias de corrupción en todo el mundo”, remarcó Segura. Contó además que la Procuración de la Ciudad pidió “verificar, previo a efectivizar la adjudicación, la capacidad técnica y económica del contratista”. Pese a esto, Isolux se quedó con la obra.

“Unos meses después, se informó que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta había tomado ‘la decisión de rescindir el contrato con Corsan Corviam (Isolux)’, porque la empresa había quebrado, una noticia que no hacía sino confirmar la maniobra a favor del primo presidencial”, continuó la auditora. Que a raíz de todo esto presentó una denuncia penal en la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas contra el jefe de gobierno y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, entre otros funcionarios.

La denuncia fue ratificada en todos sus términos y presentada a la Justicia Federal. “Desde ese momento, la causa duerme en el juzgado del doctor Bonadío”, denunció la auditora. Y agregó que el año pasado pidió auditar no ya sólo la licitación sino la ejecución de la obras. “¡Adivinen qué pasó! El macrismo y sus aliados en la AGCBA impidieron que se audite. Marketing de la transparencia y negocios familiares: macrismo”, definió.

COMENTARIOS