Educación y salud

Advierten que el 40% de los estudiantes porteños no fue incluido en el Programa de Salud Escolar

Se trata de un informe realizado por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) sobre el funcionamiento de ese programa. El organismo señaló que "ningún efector alcanza a cumplir la meta de examinar a todos los alumnos que se encuentran bajo su responsabilidad" y alertó que "algunos equipos profesionales no concurren a las escuelas".


Un informe de la Auditoría General de la Ciudad (AGCBA), que analizó el funcionamiento del Programa de Salud Escolar (PSE), advirtió que sólo seis de cada diez alumnos porteños recibieron el control sanitario correspondiente. Según detectó el organismo, sobre 106.960 estudiantes sólo 64.095 estudiantes estuvieron alcanzados por ese seguimiento en materia de salud.

La Auditoría advirtió que, en consecuencia, "del 40% restante de los infantes que no fueron evaluados, se desconoce si padecían alguna enfermedad por la que debieran ser derivados, lo que implica que no recibirán tratamiento efectivo y oportuno".

Los controles deberían ser realizados por pediatras, odontólogos, fonoaudiólogos, y psicólogos, entre otros profesionales de la salud, pero de acuerdo al informe esto no se está llevando a cabo conforme a lo que establece la Ley 2.598 que creó el PSE.

La AGCBA tomó conocimiento de que "ningún efector (instituciones médicas como el Hospital Piñeiro) alcanza a cumplir la meta de examinar a todos los alumnos que se encuentran bajo su responsabilidad" y señaló que "los resultados más bajos se obtienen en educación media y especial". Además, subrayó que los efectores "no reciben información del Ministerio de Salud sobre la matrícula de alumnos a examinar", lo que hace que cada uno tenga que reunir esos datos por separado y a su modo.

Además, advirtió que "algunos equipos profesionales no concurren a las escuelas" y puso como ejemplo lo que ocurre en el Hospital Piñero, al señalar que allí "la atención de los alumnos cambió" debido a que "en 2015 contaban con móviles para trasladar los equipos a los colegios y, en cambio, en la actualidad ya no existe esa posibilidad".

Por otra parte, el organismo comprobó que “no se realiza el seguimiento de los alumnos a través de todos los años en que se practica el relevamiento”, es de decir que “cada ocasión de contacto, resulta aislada de la anterior y de la siguiente”.

En el informe también se consignó que si bien el área de estadísticas del Minsiterio de Salud cuenta con información sobre la cantidad de alumnos examinados y derivados, "por el modo en que están estructurados los datos, no es posible obtener más que los totales por especialidad, de modo tal que se sabe cuántas fueron las atenciones, no cuántos niños recibieron tratamientos ni si los concluyeron".

Días atrás, el Ministerio de Educación de la Ciudad señaló que desde abril y en adelante realizaría electrocardiográmas a los estudiantes del nivel secundario que no tengan aún el apto físico y que, una vez hecho el estudio "cada estudiante recibirá un turno en un CESAC (Centro de Salud) cercano a su domicilio para completar la revisión médica y la emisión del apto físico que presentará en su escuela".

Sin embargo, el objetivo del PSE no se reduce a un electrocardiográma sino que busca disminuir riesgos en materia sanitaria mediante controles integrales y está dirigido a la totalidad de los alumnos de escuelas públicas y no sólo al nivel secundario.

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