GÉNERO Y MEMORIA

Ser mujeres en la ESMA: “Éramos sus prisioneras, ellos podían hacer con nuestros cuerpos lo que quisieran”

Un recorrido testimonial aborda los delitos de lesa humanidad desde una perspectiva de género. La muestra testimonial se inauguró ayer en la ex ESMA y puede visitarse hasta el 14 de junio.



“Nosotras éramos sus prisioneras y ellos podían hacer con nosotras, con nuestros cuerpos lo que quisieran. Eso fue lo que vivimos por el hecho de ser mujeres”, declaró la periodista y sobreviviente de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) Miriam Lewin. Su relato forma parte de la muestra “Ser mujeres en la ESMA”, un recorrido testimonial para abordar los delitos de lesa humanidad desde una perspectiva de género, que se inauguró ayer y puede visitarse hasta el próximo 14 de junio.

“Tomamos una interpelación del presente hacia el pasado”, dijo la directora del sitio de memoria, Alejandra Naftal, según consignó Página 12. Dio cuenta de un trabajo conjunto que integró a varias mujeres sobrevivientes del centro clandestino. Dos de ellas, Ana Testa y Graciela García, participaron de la inauguración y remarcaron la importancia de que el sitio hablara desde la perspectiva de género “por fin”.

“Siempre el propósito que tuvieron fue el de destruirnos. Y nos llevó muchos años reconstruirnos. No se salvó ninguna compañera y lo que es peor, luego a muchas las mataron. Algunas supieron cómo contarlo antes de desaparecer, otras enloquecieron”, dijo García. Habló sobre golpes, manoseos, duchas sin intimidad y violaciones.

La apertura también contó con la asistencia de miembros del Juzgado Federal de Instrucción 12, a cargo de Sergio Torres –quien también estuvo presente–, del equipo permanente del museo, de la abogada querellante en la causa Carolina Varsky y de investigadoras, entre otros.

“Los crímenes de violencia sexual fueron silenciados incluso por las propias víctimas. La Justicia durante muchísimo tiempo no dio lugar para que pudieran hablar de esto. Pero de repente algunas empezaron a hablar de todos modos, entonces empezamos a ver la sistematicidad en el delito. Descubrimos que era el plus de la violencia ejercida sobre las mujeres dentro de los campos”, mencionó ayer la fiscal Mercedes Soiza Reilly.

Según cifras de la Procuraduría especializada en delitos contra la humanidad, solo el 12 por ciento de las sentencias emitidas incluye este tipo de delitos. Esos fallos reúnen los casos de solo 86 víctimas y afectan a 98 represores de los más de 800 condenados.

La muestra se puede visitar hasta el 14 de junio, durante el horario de apertura del Museo, de martes a domingo de 10 a 17. En el edificio del ex Casino de Oficiales donde funcionó el centro clandestino de detención, tortura y exterminio, que forma parte del predio de Avenida Del Libertador 8151.

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