CIUDAD

La Justicia ordenó al GCBA realizar obras urgentes en una escuela pública en mal estado

Se trata del colegio N° 27 D.E. 15 Petronila Rodríguez, del barrio porteño de Parque Chas. Según un informe judicial, al lugar concurre más gente que la permitida, faltan inodoros, los chicos permanecen sentados en un pasillo cuando llueve.

Un tribunal de la Ciudad de Buenos Aires le ordenó al Gobierno de la Ciudad refaccionar la Escuela Primaria Común N° 27 D.E. 15 Petronila Rodríguez, del barrio porteño de Parque Chas. Al lugar concurre más gente que la permitida, faltan inodoros y lavabos, los chicos permanecen sentados en un pasillo cuando llueve y en el comedor cada uno dispone de un espacio de 90 centímetros cuadrados para almorzar, de acuerdo a información judicial volcada en el expediente de la causa. 

Según información del diario Tiempo Argentino, la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario María Soledad Larrea advirtió sobre las condiciones en que concurren más de 300 alumnos (según las previsiones para el ciclo lectivo 2019), y le recordó al Ejecutivo local “que debe prevalecer ante todo el interés superior del niño, particularmente cuando lo que se encuentra en juego es su seguridad y su educación”. 

Un tercio de la superficie del patio cubierto se encuentra destinado a depósito y aula de música separada por cortinas, el metraje referido al comedor incluye el sector cocina (por lo cual el metraje utilizado para mesas y niños es sustancialmente menor y, de hecho, se informó que cuando algún niño se queda en forma extraordinaria deben sentarlo en las esquinas de las mesas y los carros con la comida pasan en forma muy estrecha, con el consiguiente riesgo”, constató la magistrada en el expediente. 

Y agregó: “Como consecuencia de la ocupación del patio cubierto, cuando llueve los niños deben permanecer durante el recreo sentados en los pasillos de los pisos superiores, no hay baños en el primer piso, las aulas que actualmente corresponden a los grados 4°B y 5°B son particularmente pequeñas.  El espacio efectivo destinado a servir la comida a los niños rondaría los 90 centímetros cuadrados y considerando que cada turno de comedor es de 130 niños, es evidente que no se está cumpliendo con la normativa vigente”. 

En eset sentido, un  estudio técnico informó que “por lo menos tres aulas se encuentran en infracción  y van a seguir estándolo de acuerdo con las previsiones para el año 2019. Considerando que en el colegio hay 156 niñas debieran existir para ellas 10/11 inodoros. Empero, el gobierno de la Ciudad informa que sólo tienen 5. Respecto de los niños (145) tendrían que haber 4 inodoros y 8 mingitorios, y se informa la existencia de 3 y 7, respectivamente. La carencia de lavabos es aún más notoria, pues para 307 alumnos debieran existir 15 bachas y sólo habría 8”. 

La causa judicial comenzó con la presentación de un grupo de padres de alumnos de la escuela, quienes advirtieron que “a partir del año 2016 se verificó un incremento en la matrícula de ingresantes que generó el colapso del espacio destinado a comedor, la insuficiencia de baños, la existencia de aulas cuya capacidad es inferior a la legalmente prevista". 

A esto se le suma que el gobierno porteño informó que el Factor de Ocupación Máximo es de 329 personas, pero “la matrícula proyectada para 2019 es de 307 alumnos. A su vez, la directora informó que el personal docente y no docente suma 44 personas en forma permanente, más dos más que concurren dos veces por semana”. El lugar tampoco cumpliría con “las medidas de seguridad referidas a evacuaciones por emergencia, en especial referencia al sector del comedor, ubicado en la planta alta, con puerta de tamaño normal y al que se accede por una escalera no muy amplia”, especifica la resolución, a la que tuvo acceso el diario Tiempo Tiempo. 

“La simple sumatoria muestra el exceso del factor de ocupación, con el consiguiente riesgo que ello implica, particularmente en caso de ocurrir algún siniestro”, alertó la jueza, quien  emplazó al gobierno porteño a realizar una serie de obras urgentes para que la escuela esté en condiciones de iniciar las clases en 2019.  En ese contexto, y a pesar de la oposición de la propia administración local, otra jueza, Andrea Danas, resolvió habilitar la feria judicial para acelerar los plazos y supervisar el cumplimiento de lo ordenado en el fallo.  

COMENTARIOS