CUMBRE DE PRESIDENTES

Ocho hospitales porteños, en alerta rojo por el G20: “Prepararnos para un acontecimiento con víctimas múltiples”

Refuerzos de guardias, camas reservadas, áreas especializadas ante eventuales “ataques químicos” y suspensión de licencias para trabajadores de la salud son algunos de los preparativos preventivos de cara al G20 en la Ciudad.



"Estamos trabajando con una hipótesis de conflicto. Un concepto quizá desafortunado, por ser demasiado bélico, pero que se traduce en prepararnos para un acontecimiento que genere víctimas múltiples". Así definió un médico del Hospital Ricardo Gutiérrez la situación que atraviesan los hospitales porteños de cara al G20. Los preparativos y precauciones implican que ocho de ellos estarán en alerta rojo, con refuerzos de guardias, camas reservadas y áreas de desintoxicación, ante el eventual uso de gases y químicos.

El Argerich, el Fernández, el Santojanni, el Hospital de Quemados, el Santa Lucía, el Gutiérrez, el Pirovano y el Tornú serán los hospitales porteños en alerta roja en el marco de la cumbre de presidentes que comienza este viernes.

En el Tornú, en Parque Chas, el tránsito estará restringido en la entrada sobre Combatientes de Malvinas. "Es para no saturar el estacionamiento y permitir el despegue o aterrizaje de un helicóptero", dijo un médico de esa institución al diario Clarín. El matutino también consignó que en el Gutiérrez se suspendieron las cirugías que requerían post-operatorios en terapia intensiva. La decisión partió del Ministerio de Salud porteño que durante la cumbre exige a esos ocho hospitales la mayor cantidad de camas libres en áreas críticas e intermedias.

Como parte del proceso de adecuación, las autoridades del Gutiérrez adaptaron la terapia cardiovascular para atender enfermos con diversos cuadros, y armaron una unidad que soporte el ingreso simultáneo de decenas de heridos. "El G20 es un evento especial, en el que puede haber incidentes químicos, humos tóxicos, gas pimienta, distintos escenarios que nos obligan a tener un área de desintoxicación, que ya está contemplada", informó un profesional que prefirió mantener su identidad en reserva.

En este mismo sentido, en los últimos días circuló una norma emitida por la Dirección de Hospitales de la Ciudad que suspendió las licencias ordinarias, asistencias a congresos, jornadas y simposios, para reunir a la mayor cantidad de personal en los días anteriores y mientras se desarrolla el G20.

Más allá de las cuestiones preventivas y protocolares, en la práctica y ante la realidad de los hospitales porteños, no tardaron en surgir quejas por las imposiciones ante la cumbre de presidentes. "Hace un año sabemos del G20, pero recién en los últimos días empezaron a decirme: ‘ojo que si es necesario tenés que reforzar’. No existe. ¿Cómo llegó? No hay subte, ni trenes, funcionan algunos colectivos y la Ciudad en gran parte está cerrada", dice un médico de guardia, advirtiendo sobre las dificultades de contar con personal extra.

Si bien las medidas de precaución podrían parecer extremas, el antecedente detrás del G20 que está por comenzar es el que se desarrolló en Hamburgo el año pasado, con 100 mil manifestantes, 186 detenidos, 225 arrestos temporales y 400 policías heridos, según los datos oficiales.

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