CIUDAD

La Justicia porteña revocó el bloqueo contra la aplicación de Uber

Hace unas semanas, la justicia porteña ordenó a los operadores móviles bloquear el servicio. Esto "lesiona innecesaria y desproporcionadamente derechos (…) tales como: el acceso e intercambio de información”, asegura ahora el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.


Los tires y aflojes para la compañía de transporte Uber parecen no terminar. Ahora, la justicia porteña parece haberle dado la derecha luego de que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires hizo lugar a una presentación judicial de los abogados de la empresa y revocó la resolución que en febrero había ordenado bloquear su aplicación.

Los jueces Inés Weinberg (presidente), Ana María Conde, José Casás y Luis Lozano, el máximo tribunal porteño sostuvieron en su fallo que un bloqueo como el que se había dictado "lesionaría innecesaria y desproporcionadamente derechos (…) tales como: el acceso e intercambio de información; la obtención de conocimientos y transmisión de ellos mediante la utilización de contenidos, herramientas y de aplicaciones; y la posibilidad de cualquier usuario de esa red global (internet) de comunicarse o desenvolverse libremente en ella".

(El fallo) "confirma la posición que hemos sostenido desde un principio y legitima a los cientos de miles de personas que eligen Uber como oportunidad de ingreso y solución de movilidad en la Ciudad", aseguró  Mariano Otero, Gerente General de Uber en el Cono Sur tras la decisión de la Justicia porteña. 

"Esta decisión, así como el debate que comienza a abrirse en el interior del país, reafirma nuestro compromiso con continuar invirtiendo en Argentina, que es hoy el país del mundo donde Uber más crece. Esperemos que también ayude a abrir la discusión que nos debemos los porteños respecto a la regulación de las empresas de redes de transporte, como se dio en todas las otras grandes capitales de América Latina", agregó.

La empresa Uber llegó a nuestro país en 2015, cuando comenzaron las reuniones con funcionarios del Gobierno porteño. Aunque ese vínculo no llegó a buen puerto, la aplicación de transporte colaborativo se activó a las cuatro de la tarde del 12 de abril de 2016. Días antes se había puesto en marcha una app para convocar a conductores: se inscribieron 15 mil candidatos en las primeras 24 horas.

A dos años de aquel estreno, el choque con los taxistas –avalados por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta- es cada vez más fuerte, con escraches y amenazas incluidos. Y mientras la batalla se sigue lidiando en el plano judicial, el polémico fenómeno llamado Uber no para de crecer: ya cuenta con 2,2 millones de usuarios inscriptos en más de 25 ciudades del país.

Sus detractores remarcan que, desde que nació, Uber operó por fuera de la ley. La compañía no constituyó ninguna sociedad acorde a la Ley de Sociedades N° 19.550 ante la Inspección General de Justicia, por lo que no tiene CUIT ni domicilio comercial. Sus conductores no tienen habilitación profesional y el seguro de sus autos es para uso particular.

Las distintas agrupaciones de taxistas pusieron el grito en el cielo apenas el servicio comenzó a circular en Argentina. Desde aquellos inicios en 2016 organizaron cerca de una treintena de marchas y concentraciones en el centro porteño, exigiendo la intervención gubernamental y el freno judicial. Hace unas semanas, la justicia porteña ordenó a los operadores móviles bloquear el servicio de Uber. 

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