VIVIENDA

“Las personas que alquilan en las villas son doblemente vulnerabilizadas”

El Consejo de Organizaciones Sociales de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad elaboró un informe sobre la situación de los inquilinos en seis villas porteñas. El 77,6% de los encuestados pagan un alquiler de 4000 pesos. “No es mucho menor al que se paga en algunos barrios de clase media, pero para vivir en condiciones de hacinamiento y sin contar con los mismos servicios básicos”, contrastó Baigorria.



En las villas porteñas, “los inquilinos lejos se encuentran de tener privilegios, de poder vivir sin trabajar o como dicen las malas lenguas de vivir de ‘ser planeros’”. Así lo afirmó el titular del Consejo de Organizaciones Sociales de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Roberto Baigorria, tras la presentación del informe “Vivir en la villa no es gratis”, que refleja la situación de los inquilinos en las regiones más humildes de CABA.

La encuesta se realizó durante el mes de marzo en seis villas de la Ciudad: Villa 31 y 31 bis de Retiro, 21-24 de Barracas, 1-11-14 de Bajo Flores, 15 -Ciudad Oculta-, Piletones de Soldati y 20, en Lugano-. El 77,6% de los encuestados dijeron que pagan un alquiler de 4000 pesos y, en algunos casos, de hasta 6000.

“Estas familias pagan un alquiler que no es mucho menor al que se paga en algunos barrios de clase media, pero para vivir en condiciones de hacinamiento y sin contar con los mismos servicios básicos, casi no existe la conexión de gas de red, a la luz acceden mediante conexiones precarias y el acceso al agua es deficiente”, contrastó Baigorria.

Además, el 71,81% afirmó alquilar un cuarto o pieza. El informe demuestra que el crecimiento poblacional en las villas de Ciudad se canalizó hacia arriba y generó que se alquilen mayormente ambientes pequeños. Por otro lado, la dinámica de alquileres en las villas es muy diferente al resto de la ciudad: un 83,68% dijo que realiza contratos con tan sólo “acuerdos de palabra”.

Baigorria concluyó que “el objetivo de este informe fue y es visibilizar las problemáticas que tienen los vecinos inquilinos en las villas, este estudio prueba que los derechos a la vivienda y a vivir dignamente están gravemente vulnerados” y sentenció que “urge la implementación de políticas públicas para que el hecho de tener que afrontar el pago de un alquiler no implique que más personas caigan en la pobreza o la indigencia. De este modo, demostramos que el dicho popular ‘en la villa se vive gratis’ es simplemente eso, un dicho”.

El informe completo:


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