PARA ENTENDER

¿Cómo nació el Ni Una Menos?

Desde hace tres años, las mujeres y disidencias sexuales se reúnen en las puertas del Congreso cada 3 de junio para gritar "Ni Una Menos". Cómo fue la primera movilización y qué decían sus protagonistas.

En marzo de 2015, un pequeño grupo de periodistas y militantes feministas organizaron una maratón de lectura en la Biblioteca Nacional bajo el lema #NiUnaMenos. Buscaban debatir sobre temas vinculados a la violencia de género y femicidios. En ese primer encuentro todavía resonaban los asesinatos de Wanda Taddei, Ángeles Rawson y Lola Chomnalez. Los familiares de estas mujeres se hicieron presentes en la convocatoria, en lo que fue la chispa de lo que poco después se transformó en el colectivo Ni Una Menos.

Los hechos tomaron impulso el 10 de mayo con la muerte de Chiara Páez, una chica de 14 años embarazada, que fue asesinada y enterrada en el patio de la casa de su novio en Santa Fe. La muerte de la joven desató el repudio generalizado de miles de mujeres y motivó una convocatoria en diferentes puntos a través de las redes. La primera marcha bajo el lema Ni Una Menos nació, de esta manera, el 3 de junio de 2015 y tuvo lugar en más de 120 plazas de la Argentina.

En Capital Federal, unas 150 mil mujeres se concentraron en en Congreso. Aunque las consignas eran variadas, se resumieron en cinco reclamos: la implementación del Plan Nación de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la violencia contra las mujeres; que se garantice el acceso de las víctimas a la Justicia; que se elabore un Registro Oficial Único de víctimas de violencia contra las mujeres; que se profundice la Educación Sexual Integral; y que se dé protección a las víctimas de violencia con monitoreo electrónico de los victimarios.

El efecto de las protestas fue inmediato. En los días posteriores, los llamados a la línea 144 crecieron en un mil por ciento; la CSJ convocó a las autoridades judiciales a colaborar en la confección del Registro de Femicidios; el gobierno nacional oficializó la Unidad de Registro de Femicidios; y la Legislatura de la Ciudad porteña votó de manera unánime la agilización y unificación para la vía judicial de las denuncias.

La movilización fue “masiva y transversal”, según detalló días después el colectivo NUM en un comunicado, quienes asimilaron el hecho a las marchas por el Día de la Memoria que se llevan a cabo todos los 24 de marzo. “En ellas hay un acuerdo en un punto fundamental: la condena al terrorismo de Estado, que nos remite al pacto principal de la política argentina, que se escribió con la consigna ‘Nunca más’. El acto del 3 dijo ‘ni una menos’ y ahí ancló un sentido: construir entre todas y todos ‘un nuevo Nunca más’”, aseguraron las organizadoras.

De ese momento, cada 3 de junio el Congreso es rodeado por miles de mujeres y disidencias sexuales que se convocan para gritar Ni Una Menos. Este año -con la marcha principal el lunes 4- la convocatoria está teñida de verde y puede que se convierta en la previa de un hecho histórico: la despenalización del aborto en Argentina.

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