COMUNA 7

A seis meses de la explosión en Flores las familias afectadas no saben dónde van a vivir

Hace seis meses una explosión destrozó sus casas, son cinco familias que quedaron en la calle y perdieron todo, todavía no arreglaron una indemnización.


Karina Palermo, Guillermo Ariza, Marisa Kantor, Sebastián Fernández Bustos y Sergio Vinocur eran vecinos hasta el 10 de octubre pasado cuando una explosión dejó sus casas inhabitables y a ellos desperdigados en hogares improvisados. Cuando todo detonó, una contratista de Metrogas estaba cambiando caños en la vereda, en Neuquén al 2200, en el barrio de Flores. Hoy, continúan visibles los escombros de sus casas.
 
“Llegamos a los seis meses y esto no es un cumplemes. Es la representación de una vergüenza. Nos explotaron la casa, no pudimos ni vamos a volver y nos siguen dando vueltas. Metrogas y su contratista juegan con nuestra desesperación”, dice Sergio a Clarín que todavía no se reincorporó en forma completa a su trabajo, su salud sigue débil. Junto a su esposa Gladys vive en un departamento de dos ambientes y sus dos hijas en otro igual.
 
La explosión destruyó cuatro dúplex, que irán a demolición, y dañó en forma grave una casa lindera. Desde ese día nadie volvió. Metrogas les paga a las cinco familias damnificadas el alquiler. Primero se comprometió a hacerlo hasta el 30 de abril. Luego lo amplió hasta julio.
 
Gladys, una de las sobrevivientes, había alertado ese día a los operarios de APCO, la contratista que estaba cambiando caños en la vereda: “Hay olor a gas”; “No señora, no es de acá”; “¿Cómo no va a ser de acá?, ¿De dónde entonces?”; “No sabemos”, y a las 14:17 todo explotó.
 
Según los informes preliminares, hubo una relación directa entre el trabajo que estaban haciendo, el escape de gas y el posterior estallido. “El primer monto que ofrecieron en la mediación fue una cargada. Un desprecio hacia nosotros y el daño que causaron. El segundo siguió muy lejos y tuvo que pasar medio año para que nos ofrecieran un tercer monto, que por cansancio aceptamos”, dice Guillermo a Clarín. “No queremos ser millonarios. Nunca lo fuimos ni lo necesitamos. Queremos que nos liquiden en forma justa y que se aseguren que no vuelva a ocurrir. Sentimos que nadie controla”.
 
Metrogas dice que la negociación "está en instancias finales, próximas al cierre con la casi totalidad de las familias y que están arribando a acuerdos compensatorios cuyos rubros a indemnizar, incluyen hasta los costos de demolición". Pero las familias aseguran que desde la tercera propuesta nada avanzó: "Se hacen los distraídos. Mandaron un acuerdo para que lo analicemos y ese texto no cubre todos los alcances ni gastos a los que en forma verbal se habían comprometido. No hay nada escrito, ni firmado. Y otra vez estamos en penumbras".


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