CIUDAD

¿Cómo es el plan del Gobierno porteño para ordenar el tránsito en horario escolar?

En marzo se presentó el lanzamiento del programa Sube y Baja en casi 70 escuelas, con el objetivo de convocar a los colegios de las zonas más problemáticas. Se contempla alcanzar un total de 100 instituciones educativas.


Llevar a los chicos a la escuela puede convertirse en un verdadero caos. Bocinazos, padres que dejan el auto en doble fila y embotellamientos suele ser el panorama cerca de las 8 de la mañana en la entrada de muchos colegios.

En este marco, el Gobierno de la Ciudad comenzó una prueba piloto a fin del año pasado en tres instituciones privadas de Belgrano y Palermo. Tras un seguimiento durante las primeras cinco semanas del inicio del ciclo lectivo, ahora se registraron los primeros resultados: la disminución de la doble fila fue del 100 por ciento.

"No es un problema que se resuelva con la intervención de un solo actor. Poniendo multas no solucionamos el conflicto central. Por eso, es un proyecto que involucra a las distintas partes: la institución, los padres, los maestros, los alumnos y también, en el período de adaptación del programa, de tres semanas, colaboran los agentes de tránsito", explicó  Juan José Mendez, secretario de transporte de la Ciudad, en declaraciones al diario La Nación.

El plan consiste en dar un espacio exclusivo para el transporte escolar. Una vez que se haya retirado, los autos particulares ingresarán por la vía delimitada. Los alumnos deben tener las mochilas dentro del auto y no en el baúl, para evitar los atascos. El conductor no deberá descender.

Para la salida, cada alumno formará parte de uno de los tres grupos identificados: transporte escolar, los que se retiran caminando y los que lo hacen en auto particular. Y se establecerán horarios para cada grupo con diferencias de 10 a 20 minutos. Los alumnos del tercer grupo esperarán dentro de la escuela. Cada auto tendrá una ficha de autorización, y uno de los colaboradores asignados, padre o docente, deberá llevar al chico desde la escuela hacia el auto.

Según datos oficiales, Belgrano, Caballito, Palermo y Recoleta son algunos de los barrios más conflictivos. Once, Flores y Almagro siguen en la lista. El mes próximo, el programa se implementará en otras diez escuelas.

"Desde que se implementó el Sube y Baja llegamos a horario todos los días. Ni yo lo creo -reconoce Ricci, la madre de Benjamín-. Es una actividad colaborativa y me parece que la comunidad del colegio tiene mucho que ver. También se favorecen los vecinos de la zona porque se ordenan otras cuestiones, como los cruces peligrosos y la inseguridad para muchos chicos, que antes bajaban del auto estacionado en doble fila y tenían que ir esquivando obstáculos hasta llegar a la puerta del colegio".

En marzo pasado, en conjunto con la Secretaría de Cultura Ciudadana y el Ministerio de Educación porteño, se presentó el lanzamiento del programa a casi 70 escuelas, con el objetivo de convocar a los colegios de las zonas más problemáticas. Se contempla alcanzar un total de 100 instituciones educativas.  

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