PATRIMONIO CULTURAL DE LA CIUDAD

El macrismo busca modificar la ley que protege el adoquinado porteño

Con la modificación de la norma, el empedrado pordía destinarse a otros usos, como senderos internos de parques o material para baldosas.

El Gobierno porteño otra vez intentará ir sobre el adoquinado de las calles de la Ciudad. En este caso, y ya con una Legislatura que le será completamente favorable por tener mayoría automática, buscarán modificar la norma que protege a los adoquines.

El 21 por ciento de las calles porteñas, unas cinco mil cuadras, son adoquinadas pero la mayoría de ellas, por los parches que se les hicieron, ya tienen más asfalto que piedras. Por eso, el objetivo del Gobierno porteño es remover los adoquines que ya no puedan usarse para la calle, asfaltar y utilizar esas piedras para otros destinos, como caminos internos de parques o material de baldosas.

Actualmente, los adoquines están protegidos y las cuadras empedradas son Patrimonio Cultural de la Ciudad, por lo que el Gobierno porteño sólo puede repararlos y reutilizarlos en las calles. Con la modificiación de la norma, podrían cambiar el destino del tradicional adoquín que hoy se acumulan en los depósitos, como el que queda en Cantilo y la General Paz.

No es la primera vez que el macrismo intenta avanzar sobre el empedrado. En marzo de 2013 empezaron a levantar parte del empedrado de la cuadra de Carlos Calvo entre Paseo Colón y Balcarce y en la de Balcarce entre Pasaje Giuffra y Estados Unidos. Pero un amparo judicial frenó la obra.



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