COMUNA 1

Caos de tránsito en Puerto Madero por las obras del Paseo del Bajo

Por las obras de la autopista es casi imposible moverse y estacionar en Puerto Madero y el Bajo. Hay cortes de calles y desvíos que fuerzan a los camiones a circular por el barrio. Y no hay agentes de tránsito.


La construcción del Paseo del Bajo trae aparejado desorden en el tránsito de Puerto Madero, a esto se suma el problema que es la circulación de camiones por el barrio y la desaparición de más de una decena de playas de estacionamiento que usaban oficinistas y clientes de los restaurantes. A este combo, se le agrega el infierno para circular que hay por toda la zona: cuando hay un corte en otro punto de la Ciudad y obliga al tránsito a desviarse hacia el Bajo, el eje Madero - Huergo, es un verdadero caos, informa Clarín.
 
Según los planes del Gobierno de la Ciudad, para abril de 2019 las dos "barreras" deberían dejar de existir, una es la de los camiones circulando por el eje Madero - Huergo y la otra son las vías del tren de carga. En el mientras tanto, los vecinos y comerciantes del barrio ven modificada su dinámica.
 
Para los vecinos, una de las mayores preocupaciones son los camiones, que en las últimas semanas coparon el barrio. "Lamentablemente al caos del estacionamiento estamos acostumbrados. Es un clásico del barrio y convivimos con eso. De repente aparecen las grúas y, sólo durante unos días, los automovilistas se cuidan y no dejan autos en ochavas ni obstruyendo las rampas. Ahora, el problema que nos pone en alerta son los camiones", advirtió a Clarín Micaela, vecina del Dique 1.
 
La Ciudad posee una red de tránsito pesado que contempla la circulación por algunas calles, como los puentes Elvira Rawson de Dellepiane (ubicado al sur) y Cecilia Grierson (al norte), y en las avenidas pegadas a Costanera Sur, como Avenida de los Italianos o Calabria. El problema es el volumen. "Para evitar el eje Huergo - Madero, en donde también hay muchas demoras, un enorme caudal de camiones se desvían hacia nuestro barrio. Antes era una alternativa usada por pocos, hoy es habitual. Por otro lado, muchos vecinos se preguntan si el puente Cecilia Grierson resistirá tanta presión", contó a Clarín Vanesa Leibas.
 
El puente Grierson estuvo cerrado más de un año, por obras de ampliación y modernización, entre 2010 y 2011. Esos trabajos costaron a la Ciudad 4 millones de dólares. "Sin dudas, el Paseo del Bajo será una transformación para la zona, pero es una obra muy larga que dicen que podría terminarse en 2019... Es mucho tiempo, necesitamos que alguien controle y ordene la circulación de estos camiones", pidió Leibas.
 
En tanto no hay agentes de tránsito, sobre los puentes y dentro de Puerto Madero, el control está a cargo de la Prefectura. Desde la Secretaría de Transporte porteña, aseguraron a Clarín que se tomaron una serie de medidas para atenuar el impacto.
 
De los estacionamientos que se encontraban junto a las vías, que ocupaban casi el total de la extensión del barrio, quedaron operando sólo unas pocas playas y los restaurantes son los más perjudicados por este cambio: "El mayor impacto es durante la noche, porque es incómodo dejar el auto lejos. Esto impacta en 40 restaurantes. Estamos tratando de encontrar una solución a este problema", dijo a Clarín Camilo Suárez, de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés.
 

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