DERECHOS HUMANOS

La Iglesia abrirá sus archivos de la dictadura cívico militar sólo para familiares y víctimas

También indicaron que "la consulta se realizará sobre el material donde aparece mencionada la persona sobre la cual se busca información". Los organismos de Derechos Humanos tildaron la acción como “tardía” y “parcial”.

Hoy la Conferencia Episcopal Argentina difundió el protocolo que deberán seguir víctimas y familiares de desaparecidos para solicitar y consultar los archivos eclesiásticos de los años de la última dictadura cívico militar.

Se trata de más de 3.000 documento del período 1976-1983 en poder del Episcopado, la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires y la Secretaría de Estado de la Santa Sede. El protocolo para consultar los archivos eclesiásticos de la dictadura militar se definió tras un proceso de desclasificación, ordenamiento y digitalización de la documentación dispuesto por el papa Francisco, en cumplimiento de una promesa que el pontífice argentino le hizo a organizaciones de derechos humanos que por décadas reclamaron su apertura.

La Iglesia aseguró que el protocolo se desarrolló "teniendo como premisa el servicio a la verdad, a la justicia y a la paz" entre los argentinos. Sin embargo, la consulta es sólo para familiares y víctimas y está restringida “al material donde aparece mencionada la persona sobre la cual se busca información".

"Con este protocolo se inicia la posibilidad de consultas y, de acuerdo a lo anunciado oportunamente, podrán solicitar información: las víctimas, los familiares de los desaparecidos y detenidos y, en caso de eclesiásticos y religiosos, sus respectivos obispos y superiores mayores", subrayó la CEA en la comunicación.

El Episcopado informó que las solicitudes de información son recibidas en la sede episcopal de Suipacha 1032, en el barrio porteño de Retiro, de lunes a viernes de 9 a 17.

El 25 de octubre pasado, miembros de la comisión ejecutiva de la CEA anunciaron que se estaban dando los últimos retoques al protocolo para poner a disposición los archivos de la dictadura. El vicepresidente primero de la CEA, cardenal Mario Poli, afirmó entonces que la Iglesia "no le tiene miedo" a la apertura de los archivos relacionados con la última dictadura militar y sostuvo que la decisión de ponerlos a disposición de las víctimas y los familiares de desaparecidos representa "un servicio a la Patria, para la reconciliación de los argentinos".

En tanto, el presidente de la CEA, monseñor José María Arancedo, especificó que se digitalizaron y ordenaron unos 3.000 documentos, "en su mayoría cartas, algunas con las respuestas a la persona que pide" por sus familiares, e indicó que hay "un poco más" en la Secretaría de Estado del Vaticano.

Por su parte, el secretario general de la CEA, monseñor Carlos Malfa, explicó que "el acceso será por expresa solicitud de las víctimas y los familiares de las víctimas", e indicó que se hizo esa opción, y no una apertura más amplia al acceso de los archivos, porque "se trata de material sensible".

Organizaciones de derechos humanos consideraron "parcial" y "tardío" que la desclasificación de los archivos de la Iglesia llegue 40 años después. El Episcopado comenzó en 2005 el trabajo de ordenamiento y digitalización de la documentación en su poder y el proceso se profundizó en 2012, por impulso de Jorge Bergoglio y los requerimientos judiciales.

Víctimas y familiares del terrorismo de Estado podrán acceder a unos 3.000 casos en documentos como telegramas, cartas y notas informales.

La mayoría de documentos son pedidos de ayuda de familiares de víctimas de la dictadura, las respuestas a esas peticiones, las gestiones de la propia Iglesia ante el ministerio del Interior u otros organismos, y también ocasionales agradecimientos por las intervenciones.

COMENTARIOS