COMUNA 13

La ecoaldea Velatropa en Ciudad Universitaria negocia su futuro

La UBA solicitó a la Justicia el desalojo del predio denominado ecoaldea Velatropa; en tanto la Justicia llamó a las partes a consensuar de qué manera la institución puede volver a controlar el terreno.


A pocos metros de Ciudad Universitaria, con una playa de estacionamiento mediante, inmersas dentro de un bosque frondoso, un grupo de personas creó lo que llaman "ecoaldea Velatropa", que ocupa una hectárea perteneciente a la Universidad de Buenos Aires (UBA) desde hace una década. La intrusión derivó en una denuncia por usurpación, que ahora se buscará resolver mediante el diálogo entre las partes.
 
Rodeados de unos 300 árboles frutales y vegetación de todo tipo, los integrantes de la ecoaldea Velatropa pretenden funcionar como un centro interdisciplinario de educación ambiental.
 
Los "aldeanos" fomentan un estilo de vida comunitario y agroecológico que, explican a La Nación, incluye el consumo de gran parte de lo que cultivan, el uso de la energía solar y la difusión de talleres abiertos al público, por lo menos a aquellos que saben de su existencia. En el lugar hay un vivero y una huerta orgánica. Los jóvenes dicen no vivir allí de manera permanente, sino que entre 15 y 20 personas se rotan para quedarse algunas noches y así cuidar el espacio.
 
El nombre de la aldea estuvo inspirado en un principio en la astronomía maya. Velatropa (luz que gira) es el término utilizado para denominar a las estrellas; en el mapa celeste, nuestro sol fue identificado como 24 y la Tierra, con el número 3: Velatropa 24.3 marcaría la ubicación espacial de nuestro planeta.
 
"Con nuestro trabajo a lo largo de estos 10 años hemos formado en este lugar un colchón de amortiguación natural para la Reserva Costanera Norte y armamos un proyecto de educación ambiental", opinó a La Nación Juan Martín, uno de los integrantes de la aldea, desplegada en el sector donde se preveía año atrás que la UBA construiría al menos un pabellón más dentro del campus. Los rastros de esa iniciativa se reducen hoy a un par de columnas y bases de hormigón.
 
En febrero de 2015, las autoridades de la UBA radicaron una denuncia formal ante el juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°7 por usurpación de ese predio. La acción judicial llegó luego de que la institución educativa y el Gobierno porteño acordaran realizar algunas obras como parte del proyecto de creación de una reserva natural en la Costanera Norte, y encontraran la oposición de los miembros de Velatropa.
 
Se inició entonces un proceso para identificar a quienes estaban en la zona. Según pudo saber La Nación, además de los "aldeanos" se hallaron personas que vivían allí de forma muy precaria y otras que delinquían en los alrededores de Ciudad Universitaria; en ambos casos, aseguraron las fuentes, se logró la regularización de esos grupos. Además, se incrementó la presencia policial, agregaron desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.
 
Luego de esa investigación de campo, el juez Sebastián Casanello, a cargo de la causa, consideró que los integrantes de Velatropa no eran violentos, por lo que decidió que se podía mediar para intentar un camino alternativo al desalojo por la fuerza. Semanas atrás, el magistrado resolvió convocar a una instancia de diálogo para que la UBA y el Gobierno porteño -representado por la Secretaría de Seguridad Operativa - establezcan pautas de convivencia con Velatropa "en pos de garantizar la seguridad y recupero total del dominio público del terreno en cuestión".
 
El objetivo final es que la universidad vuelva a tener el control sobre ese espacio. Casanello agregó, entre los fundamentos de su resolución, que se trata de un predio cuyo "uso y goce se encuentra destinado a la comunidad toda para su utilidad".
 
El secretario general de la UBA, Juan Pablo Más Vélez, dijo a La Nación que "Estamos abiertos a escuchar cuál es la propuesta del grupo para evaluarla con profesionales en cada área, que nos indiquen si los proyectos son válidos. Sabemos de algunas de sus actividades, pero para arreglar un acuerdo de permanencia en ese lugar tenemos que saber por qué serían importantes para la universidad, qué relación podrían tener con la institución o cuál es la función social que tienen". Para el directivo, "es importante" recuperar ese patrimonio y su control para destinarlo a proyectos científicos y académicos.
 
El vocero de los "aldeanos", Juan Martín, sostuvo que muchos de los proyectos actuales, como la huerta orgánica o el vivero comunitario, cuentan con la participación de estudiantes de Ciudad Universitaria.
 
La reunión entre las partes será convocada próximamente. Cuando ocurra, los miembros de Velatropa -tras reunirse en asamblea como lo hacen regularmente - acercaran a las autoridades un informe de lo que hicieron desde que ocuparon la parcela. "La idea es trabajar en conjunto y extender un programa teórico-práctico de educación ambiental por medio de la permacultura y la agricultura natural", contaron.

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