Preocupante: 165 chicos y docentes intoxicados por comida en mal estado en colegios porteños

Unos 165 chicos y docentes sufrieron gastroenteritis o vómitos durante el período escolar 2016. Hubo casos en escuelas, centros de primera infancia (CPI) y hogares de tránsito de menores.

 Unos 165 chicos y docentes sufrieron intoxicaciones durante el período escolar 2016 en colegios porteños, según 13 denuncias realizadas en los últimos meses por casos de gastroenteritis debido a comida en mal estado.

El dato surge de una investigación realizada luego de que el 30 de marzo de 2016, 16 alumnos de la Escuela N° 11 Ricardo Gutiérrez, de Constitución, sufrieron náuseas y vómitos después de almorzar. Según informó hoy el diario La Nación, en los informes de la Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria (Dghysa), de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) de la Ciudad, se detectaron 165 alumnos y docentes afectados.

El matutino constata que, además de las escuelas, hubo casos en centros de primera infancia (CPI) y hogares de tránsito de menores y de la lectura de los informes surge que en cinco denuncias no se tomaron muestras de los alimentos sospechados de causar enfermedad o estar en mal estado y en otros cuatro establecimientos, se tomaron muestras de alimentos que no correspondían a los sospechados. Y en los únicos tres casos en los que se tomaron esas muestras, la comida estaba contaminada. Diez de las trece quejas fueron en jardines, escuelas o colegios porteños.

"Tuvimos un solo incidente en todo el año", afirmaron desde la Dirección General de Servicios a las Escuelas del Ministerio de Educación porteño. Se referían a un brote de gastroenteritis en un colegio de Villa Crespo, donde la comida sospechada de intoxicar a 90 personas desapareció de la heladera antes de la llegada del personal que había enviado Silvia López, titular de la Subgerencia Operativa de Epidemiología Alimentaria de la Dghysa.

En la ciudad, 21 empresas, cuatro cooperadoras, una asociación civil y dos cooperativas de trabajo se ocupan del desayuno, el almuerzo y el refrigerio de los establecimientos que dependen del Ministerio de Educación. Esas empresas también se reparten el servicio de comida en los hogares para menores y los CPI del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.

Casos

La madrugada del viernes 10 de junio, siete alumnos de la sala de cinco del Jardín de Infantes N° 2 Prof. Marina Ravioli se descompusieron. Los padres atribuyeron los vómitos y la diarrea al yogur y las galletitas del jueves en la escuela, ubicada a una cuadra del Parque Rivadavia. La investigación oficial del brote de gastroenteritis confirmó la intoxicación alimentaria en cinco casos. Pero nunca llegó a la causa, aun cuando tres alumnos necesitaron atención médica y dos días de reposo.

En la Escuela de Cerámica N° 1, de Bulnes 45, hubo más suerte en abril con los sándwiches de jamón y queso que reciben los alumnos. La oficina de la AGC a cargo de la investigación detectó la bacteria Escherichia coli. Fue después de que dos alumnas de primer año vomitaran al sentirles "gusto raro". En cambio, el único registro oficial de la intervención en el Colegio Nacional Nicolás Avellaneda, donde se identificó otra bacteria -Listeria monocytogenes- en sándwiches similares describe una inspección de rutina sin irregularidades recién varios meses después.

Uno de los casos más preocupantes es el de un CPI de Once. Por lo menos cuatro veces en el año, un concesionario entregó mercadería no apta para el consumo. También reciben "carne con mucha grasa y pollos con mucha agua", según se pudo reconstruir desde agosto pasado. 

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