Con el apoyo de Ocaña y Olmos aprueban el presupuesto porteño para 2017

La Legislatura porteña aprobó el presupuesto de la Ciudad para 2017. El macrismo contó con el apoyo del bloque que lidera Graciela Ocaña, además de los votos del PJ que responde a Juan Manuel Olmos. El año próximo el estado capitalino tendrá $178.223.097.691 para sus gastos, un 58% más que en 2016.

La Ley Tarifaria tuvo 44 votos a favor y 14 en contra, la misma cifra que logró el Código Fiscal. El presupuesto, en cambio, reunió mayo cantidad de rechazos: 34 a favor, 13 en contra y dos abstenciones.

Como sucede desde que el PRO es gobierno, el porcentaje destinado a Educación será más bajo que el año anterior (ver aparte). Lo mismo ocurre con el área de Salud, que pasará del 20,27% al 16,38%. La cartera que maneja Ana María Bou Pérez tiene previstos gastos por $ 29.205 millones para el año entrante.
 
Desde el gobierno explican que la menor incidencia en el presupuesto de algunos ministerios se debe en su mayor parte al traspaso de la Policía Federal a la órbita porteña. Los 20 mil agentes que custodian el distrito capitalino llegaron con sus propios recursos, provenientes de la coparticipación nacional e hicieron levar la torta porteña. Justicia y Seguridad, a cargo de Martín Ocampo, tendrá $ 29.456 millones.
 
Sin embargo los argumentos parecen débiles al comparar otras reparticiones que continúan en valores similares a los de 2016. Es el caso del Ministerio de Hábitat y Desarrollo humano que gestiona Guadalupe Tagliaferri su participación total en las cuentas porteñas será muy similar a la de 2016, cuando el entonces la cartera de Desarrollo Social se quedó con el 4,57% de total.

El cálculo de gastos y recursos estimado para el próximo año por el Ministerio de Hacienda porteño presenta las mismas variables macroeconómicas que las proyectadas por el Gobierno nacional: se estima un crecimiento del 3,5%, un tipo de cambio promedio de $ 17,92 y una inflación del 17%. Se estima un superávit económico primario de $28.083 M., que representa un incremento del 35,3% respecto del proyectado para el cierre del corriente año, y será utilizado para financiar el 82% del plan de obras del año 2017, que asciende a $32.518 M.

"El presupuesto parece una pieza para la campaña electoral del año pasado, pensado para otra ciudad y para otro país. Al contrario de lo que prometieron estamos frente a una situación de recesión. Una emergencia económica, laboral y social. Por eso no podemos acompañar un presupuesto hecho sobre supuestos macroeconómicos ficticios", consideró Carlos Tomada, titular del bloque kirchnerista.

"No se puede aprobar un presupuesto basado una inflación del 17% o un crecimiento de 3,5% porque no es creíble. No es que no les creamos nosotros, es que ya no les cree la gente que los votó. Prometieron bajar la inflación y es del 40%; prometieron no devaluar y lo hicieron en más del 60%", agregó José Campagnoli, del FPV.