LEGISLATURA

Desde hoy la Ciudad tendrá una nueva Policía

Se tratará de la Ley que organiza el Sistema Integral de Seguridad Pública y crea la Policía de la ciudad de Buenos Aires, una fusión entre la Federal y la Metropolitana.


Mañana la Legislatura tendrá una sesión movida en la que se votará una de las leyes más relevantes del año parlamentario. Se trata de la Ley  que organiza el Sistema Integral de Seguridad Pública y crea la Policía de la ciudad de Buenos Aires, una fusión entre la Federal y la Metropolitana. Durante varios meses los diputados capitalinos debantieron la iniciativa.
 
Gabriel Fuks, del bloque de la Corriente Nacional de la Militancia, se mostró conforme con el tratamiento que se realizó en el parlamento. “Aceptaron muchísimas sugerencias, algunas complejas, como el no uso de armas letales en manifestaciones. Agregaron civiles en la resolución de los ascensos… Mejoró en muchísimos aspectos. Siempre está la incógnita de quién conducirá la policía, pero hicimos un esfuerzo muy grande para que las libertades democráticas queden protegidas”, comentó el ex titular de Cascos Blancos.
 
La creación de una comisión de seguimiento a cargo de la Legislatura es otro de los puntos que la oposición considera positivo.
 
“Con los adicionales no estoy de acuerdo, porque transforman a la Policía en un sindicato recaudador. Es necesaria una ley específica de adicionales, porque su reparto le genera al mando poder al interior de la tropa. Tampoco estoy de acuerdo con la no sindicalización, hay que abrir esa discusión”, expresó Fuks sobre algunos de los puntos en los que se abstendrá.
 
El Frente Para la Victoria también había planteado algunas diferencias con el oficialismo respecto el estado policial, que obliga a los efectivos a intervenir por fuera del horario laboral. El kirchnerismo pretendió terminar con esa práctica y que los agentes devuelvan su arma reglamentaria al finalizar la jornada de trabajo. El macrismo prefirió desalentar el uso de armas, pero, al parecer, la discusión no está concluída.
 
“Con la ley de seguridad de la Ciudad tenemos pequeñas objeciones, pero reconocemos que se trabajó con mucho consenso parlamentario. El problema es con este traspaso sin beneficio de inventario de los efectivos de la Federal a la Ciudad, en el cual desde el jefe de la para arriba estaban todos participando de un circuito de recaudación de cajas negras del crimen organizado que daba una cifra superior al presupuesto que recibían las 54 comisarías”, expresó Gustavo Vera, de Bien Común.

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