Por ausencia de legisladores, el Congreso no sesiona y se acortan los tiempos para la reforma electoral

Por la elección presidencial en Estados Unidos, el Congreso argentino se quedó sin sesiones. Quince diputados y otros tantos senadores viajaron al norte para presenciar la disputa electoral entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump. La labor legislativa de estos días quedó limitada al trabajo en comisiones, aunque la que se disponía a tratar la reforma electoral fue postergada para la semana que viene, por lo que el Gobierno queda con poco margen de tiempo para lograr su aprobación.

La mayor cantidad de diputados que volaron con destino a Estados Unidos fueron del oficialismo: Silvia Lospennato, Luciano Laspina y Alicia Besada entre los macristas, así como los radicales Mario Negri, Patricia Giménez, Karina Banfi, Alejandro Echegaray, Soledad Carrizo y Miguel Nanni, además de Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica. Por el Frente Renovador se marcharon la jefa de bloque, Graciela Camaño, Marco Lavagna y Alejandro Snopek. Por el FpV-PJ viajó Analía Rach Quiroga y por el Bloque Justicialista, Guillermo Snopek.

En tanto, se suspendió la comisión que iba a reunirse hoy para avanzar en el proyecto de reforma electoral, que quedó para la semana que viene. Estaba proyectada para hoy la presentación de expertos en la materia, que manifestaron sus quejas en las redes sociales por la cancelación del encuentro sin previo aviso. Ni siquiera a quienes viajaron especialmente desde otras provincias.

“Atento a la ausencia significativa de senadoras y senadores de la Nación, por razones de diversa índole (…) se ha resuelto suspender las reuniones plenarias previstas para la presente semana”, les comunicó la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, hoy mismo.





Lo cierto es que los tiempos apremian al Gobierno, principal interesado en la aprobación de la reforma electoral y la implementación del voto electrónico. Por las modificaciones que se le harán al proyecto deberá volver a Diputados, donde hay plazo legal hasta el 20 de noviembre para emitir dictamen.

En el Senado, en tanto, para que un proyecto pueda ser tratado en el recinto deben pasar siete días de su dictamen. Sólo se podrían acortar los plazos si dos tercios de los senadores aprobaran su tratamiento sobre tablas, alternativa difícil de lograr para el oficialismo. Según publicó Clarín, en la mayoritaria bancada del FpV afirmaron que será "difícil" reunir esa mayoría especial que habilite el tratamiento de la ley sobre tablas. En relación al plazo límite del 20 de noviembre, plantearon: "No es nuestro problema. Si quiere la ley, el Ejecutivo puede convocar a extraordinarias o extender las sesiones ordinarias".