ZAVALETA

Bullrich fue a filmar un spot en el barrio en donde Prefectura torturó a dos chicos

La ministra evitó cualquier referencia a los apremios y amenazas a dos miembros de La Garganta Poderosa y la organización denunció su silencio.



Luego de las torturas que sufrieron los adolescentes Iván y Ezequiel, ambos integrantes de La Garganta Poderosa y habitantes de la Villa Zavaleta, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, visitó el barrio para grabar un spot y no realizó ninguna referencia al hecho. Desde el colectivo denunciaron una “provocación” por parte de la funcionaria.
 
Patricia Bullrich caminaba la villa, no para apoyar a Zavaleta en persona, ni para denunciar a sus represores, sino para lavarse la jeta como patrona de los torturadores”, escribieron en su página de Facebook. “la ministra llega al barrio un mes después, haciendo ficción con su propia impunidad, en busca de una reacción que nuestra comunidad no tendrá jamás, porque nosotros sí creemos en la paz”, puede leerse en la página de La Garganta.
 
En el texto destacan que “ni siquiera llamó por teléfono a las familias de Iván y Ezequiel” ni se pronunció “ni una sola vez” sobre los apremios contra los jóvenes que se repitieron después de la denuncia.
 
“Señora, acá no la queremos, acá le tenemos miedo”, se despiden de la ministra.
 
El texto completo:
“Sin dejarnos llevar, haciendo caso omiso a la provocación, acabamos de presenciar el set de grabación montado por la prensa amarilla, mientras Patricia Bullrich caminaba la villa, no para apoyar a Zavaleta en persona, ni para denunciar a sus represores, sino para lavarse la jeta como patrona de los torturadores. Sin haberse comunicado mediante ningún funcionario y sin haberse pronunciado ni una sola vez, la ministra llega al barrio un mes después, haciendo ficción con su propia impunidad, en busca de una reacción que nuestra comunidad no tendrá jamás, porque nosotros sí creemos en la paz. Respaldada por sus vigilantes uniformados y otro par de acompañantes rentados, respondió con silencio a todas las interpelaciones, para no entorpecer esas ediciones que repetirán a granel: ni siquiera llamó por teléfono a las familias de Iván y Ezequiel. ¿Que vino a buscarlos? Dura y brutal ironía, pues cayó custodiada por Prefectura, más la Federal, más Gendarmería. Y sí, será bien difícil que pueda encontrarlos, porque nuestros compañeros están refugiados afuera de la ciudad gracias a la solidaridad de los gremios que nos asistieron, por las amenazas que recibieron de sus "valientes" empleados, esos subordinados que a toda hora padecemos, señalándonos con el dedo:
 
señora,
acá no la queremos,
acá le tenemos miedo”.

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