Monólogos en defensa de la cultura

Los centros culturales, los teatros independientes, las milongas y otros espacios artísticos porteños se encuentran en peligro de subsistencia ante la suba de las tarifas en luz, gas y agua. Reclaman una ayuda financiera ya que los aumentos llegaron hasta un 700%. Se trata de unos 800 establecimientos sumergidos en una situación apremiante que podría llevar a muchos de ellos a un cierre obligado.
 
Mañana viernes a las 17 horas, un colectivo conformado por la Asociación Argentina del Teatro Independiente (ARTEI), actores y los comuneros del Frente para la Victoria de la Comuna 3, María Suárez y Gabriel Zicolillo, invitan a una actividad cultural donde se presentará un espectáculo de  micromonólogos en la puerta del teatro Picadero, pasaje Santos Discepolo 1847.
 
La presentación del espectáculo estará a cargo de Ozqui Guzmán, los micromonólogos serán de los actores Daniel Fanego, María José Gabín y Mauricio Dayub, para el cierre estará la cantante Ligia Piro.  
 
“El encuentro es para dar a conocer la problemática que está viviendo la comunidad cultural como muchas áreas productivas y tejidos sociales ante el aumento indiscriminado de tarifas y la bajada del consumo”, explican los comuneros del FpV.
 
“Sostenemos que apagar la cultura forma parte de romper un entramado social necesario que nos conecta con el pensamiento, la emoción y la reflexión. Esto se termina traduciendo a la sociedad en su conjunto donde solamente una pequeña parte de la misma pasa a tener acceso a la cultura agrandando la brecha social”, sostienen Suárez y Zicolillo.
 
“También Cultura mantiene muchos puestos de trabajo que comienzan a peligrar como en otras áreas productivas. Este acto busca poner nuestro problema en agenda de quienes nos gobiernan en busca de soluciones que permitan el crecimiento que vinimos sosteniendo en los últimos años como colectivo”, concluyen los juntistas de la Comuna 3. 
 
Desde el mes pasado se vienen realizando una serie de actividades y medidas, que ya incluyeron un apagón simbólico en todas las salas de teatro y espacios artísticos de la ciudad, y el pedido de creación de una "tarifa cultural" a nivel nacional y de un fondo de ayuda.
 
"No podemos absorber un aumento que llegó de forma muy salvaje. Los teatros independientes cobran entradas muy accesibles, de $ 130 a $ 200, según el espectáculo. El nuevo escenario nos pone en una situación de riesgo porque los aumentos no se pueden trasladar a las entradas", explicó Liliana Weimer, de ARTEI. Salas que pagaban $ 1800 de luz recibieron facturas por $ 8000; en el caso del agua, pasaron de $ 1000 a $ 6000.