Construirán cocheras subterráneas en los barrios

El Gobierno porteño tiene previsto avanzar este año con la construcción de tres estacionamientos subterráneos otorgados en concesión a las empresas adjudicatarias de las obras. Las playas estarán situadas en distintos barrios porteños, alejados del macrocentro, en zonas residenciales.
 
En un primer paso, funcionarán en los barrios de Palermo, Colegiales y Parque Patricios, con el objetivo de incentivar a los vecinos a dejar los autos cerca de sus viviendas y movilizarse en el transporte público. También, buscan aliviar la falta de lugares para estacionar que afecta a la Ciudad.
 
El plan surge de leyes aprobadas en 2000 y 2009, que establecieron la puesta en marcha del Sistema de Estacionamientos Vecinales Subterráneos. El 70% de las cocheras disponibles en cada playa deben ser otorgadas a los vecinos que acrediten residir dentro de un radio de 400 metros, en tanto que el resto de los espacios podrá ser alquilado a otros interesados. En la superficie, debe predominar un espacio verde.
 
Desde el Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología, a cargo del plan, estimaron a La Nación que en los próximos meses se iniciarán las obras para construir una playa subterránea en el Distrito Tecnológico, a la que denominan Los Patos, en Parque Patricios. Ofrecerá 470 cocheras, que serán explotadas por la empresa Eva SA. El 20% de la superficie estará destinado a actividades culturales, deportivas y/o educativas y el resto del espacio será un parque público.
 
Tanto esta empresa como las otras que resulten adjudicatarias deben financiar la totalidad de los trabajos, a cambio de concesiones de uso y explotación de entre 20 y 30 años por las que deben abonar un canon mensual a la Ciudad, de acuerdo con los pliegos firmados.
 
Otro proyecto consolidado es el estacionamiento junto al Mercado de Pulgas, en el barrio de Colegiales. La obra para 225 cocheras ya fue adjudicada, pero la iniciativa posee algunas particularidades tanto en su infraestructura como en los cuestionamientos que parte de la oposición y vecinos del barrio realizaron sobre su desarrollo.
 
Avanza también la futura obra de una playa bajo tierra en el parque Centenario, en el bulevar Roentgen, contiguo al hospital oncológico Marie Curie. La capacidad será de 400 plazas y se estima que los trabajos comenzarán antes de fin de año.
 
Además, el Gobierno de la Ciudad sostiene que próximamente habrá novedades sobre el proyectado estacionamiento bajo el parque Las Heras, en el barrio de Palermo. La obra obtuvo el visto bueno de la Justicia en octubre de 2015, luego de haber sido paralizada por un amparo vecinal.
 
A estos proyectos se suma a que este mes se llamará a licitación para la construcción de dos estacionamientos vecinales alrededor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El proyecto está pensado para abastecer no sólo la demanda de los alumnos y docentes, sino de los futuros visitantes del Centro de Convenciones y los usuarios de la línea H del subte, cuyo recorrido finalizará allí.
 
Una de esas playas subterráneas funcionará en el predio situado entre la facultad y el nuevo auditorio, detrás de la plaza República Federativa de Brasil. El otro será construido en la parte trasera del inmueble universitario. Cada espacio contará con 450 cocheras.
 
Se reflotó, también, el proyecto para la construcción de al menos un estacionamiento subterráneo en Belgrano. En 2000, cuando se aprobó la ley 469, que autoriza la edificación de este tipo de cocheras vecinales, la reglamentación determinó 13 espacios verdes para su instalación. En las próximas semanas se realizará un nuevo llamado a licitación para la obra de la plaza Noruega que proveerá de unas 400 cocheras a los habitantes del barrio.
 
"Este año estaremos recibiendo nuevas iniciativas privadas, probablemente para los barrios de Núñez y de Palermo", indicaron a La Nación las fuentes, aunque evitaron dar precisiones sobre los posibles emplazamientos.
 
A comienzos de este año se aprobó la licitación pública para la construcción de cocheras subterráneas en una manzana situada junto al Mercado de Pulgas. Pero el proyecto generó opiniones enfrentadas. Para algunos vecinos de Colegiales, "es una buena opción, ya que falta lugar para estacionar"; otros habitantes del barrio y referentes de la oposición cuestionan la iniciativa.
 
La playa estará situada entre las calles Conde, Enrique Martínez, Concepción Arenal y la Av. Dorrego. Nueve años atrás, luego de que esa manzana fue recuperada por los vecinos, una ley aprobada por la Legislatura porteña catalogó ese predio como "urbanización parque". El inmueble debía transformarse en un espacio verde que ya tenía nombre: plaza Clemente. Pero eso no ocurrió. Actualmente, apenas una cuarta parte del lugar tiene algo de césped. El resto es un espacio abandonado.
 
Fuentes del Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología indicaron a La Nación que las compañías que se adjudicaron la obra -una unión temporal de empresas conformada por Prospert SA y Borok SA- construirán allí no sólo 225 cocheras subterráneas, sino también locales gastronómicos y para otras actividades en la superficie. Sobre esas instalaciones, se conformarán dos "circuitos verdes con senderos y espacios para actividades físicas" en altura, que descenderán en forma de rampa hacia el parque contiguo, la plaza Mafalda, agregaron.
 
Pero Romina Braga, miembro de la Junta Comunal 13 de la Coalición Cívica, expuso su disconformidad con el proyecto, al que llamó "un shopping a cielo abierto". Esas obras "vuelven a poner lo privado en desmedro del espacio público. Ni siquiera sabemos cómo se van a concesionar los locales", dijo.
 
La comunera entiende que esas "terrazas verdes" no respetan el parquizado que por ley le corresponde a esa manzana, "sobre todo, si tenemos en cuenta que Colegiales tiene un marcado déficit en cantidad de espacios verdes", agregó. El legislador Maximiliano Ferraro, también de la Coalición Cívica, presentó un proyecto para que se profundice la creación de plazas en ese barrio porteño.
 
Con esta modalidad, desde fines de 2011 ya funciona una playa subterránea bajo la plaza Emilio Mitre, en Recoleta.