BASURA

Buscan modificar el sistema de reciclado en la Ciudad

Por tercera vez en menos de dos años, el Gobierno porteño modificará el sistema de reciclado de la ciudad de Buenos Aires.

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires removió cerca de 700 de los 2800 contenedores verdes que habían colocado en las calles en lo que es el tercer recambio del sistema de reciclado en menos de dos años.

Según el anterior contrato las campanas verdes eran "responsabilidad" de los 4500 cartoneros que forman parte de las cooperativas con zonas asignadas. Sin embargo, según denunciaron desde la administración porteña, el vandalismo y los más de 3000 recuperadores informales hicieron que el Ministerio de Ambiente y Espacio Público modificara el diseño de los recipientes, con más tecnología.

Por ello se instalaron unas 2500 campanas para reciclables. Los barrios con más cantidad de contenedores fueron Belgrano, Núñez, Colegiales, Recoleta, Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda. Allí hoy quedan 1800, porque se decidió que en lugar de que los cartoneros recojan el material de las campanas, éstas serán trasladadas a cada centro verde por la Dirección de Higiene Urbana.

Desde ahora los recolectores formales ya no recorrerán las calles ni juntarán el cartón y el plástico en la vereda sino que lo harán en cada centro de acopio. "El sistema manual no dio buenos resultados. Estamos completando ahora con campanas que se transportan en camiones y son llevadas hasta cada centro verde. El cartonero sigue haciendo la clasificación, pero en cada centro verde. Las campanas que faltan se irán reemplazando. Creemos que para abril completaríamos los 7500 contenedores verdes que estaban previstos", indicó al diario La Nación el subsecretario de Higiene Urbana, Pablo Di Liscia.

Según cifras oficiales, sólo el 30% de la Ciudad está cubierto con las campanas para reciclables. Incluso las cooperativas recuperadores que trabajan en el distrito manifestaron que el sistema es "malo". Alicia Montoya, titular de una de las 12 cooperativas de cartoneros, aseguró que esto es así porque "convive un sistema de recolección formal con uno informal. Pero nunca fueron incorporados los trabajadores que se desempeñan por su cuenta. Donde se colocaron las campanas son innecesarias porque no hay casas, hay edificios. Y ya hay una resolución por la que los encargados de edificios cobran un plus por entregar el residuo diferenciado a las cooperativas".

Mientras tanto el gobierno porteño avanza en la construcción de dos plantas de tratamiento de basura que se instalarán detrás del Parque de los Niños, en la Costanera Norte, y en las inmediaciones del Autódromo, en Villa Soldati. Allí se procesarán y se recuperarán 2000 toneladas de basura. Las obras de estas dos plantas están licitadas por unos $ 5000 millones.

El presupuesto de funcionamiento para 2016 es de $675 millones, $ 125 millones menos que el año pasado. "Creemos que en agosto nos quedamos sin presupuesto", dijo Montoya. 


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