- Política
- 22.12.2015
JUDICIALES
Ocho años de prisión para un ex agente de Inteligencia por la apropiación de un nieto recuperado
La justicia condenó también a un ex comisario recibió siete años como coautor del robo de Pablo Athanasiu Laschan.

El Tribunal Oral Federal 5 condenó ayer al mediodía a penas de entre cinco y ocho años y medio a los tres acusados por la apropiación de Pablo Athanasiu Laschan, el 109º nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo. Las penas fueron mucho menores a lo reclamado por la querella de Abuelas y la fiscalía, quienes habían pedido entre 10 y 15 años.
El apropiador Enrique Andrés López, ex agente de Inteligencia de la regional Rosario de la Policía Federal, recibió ocho años y seis meses de prisión como autor de retención y ocultación de Pablo y de haber falseado su identidad. Su pareja, Carmen Saunier, recibió una pena de cinco años como coautora de la apropiación. En cuanto al ex comisario Juan Dib, jefe de la regional Rosario de la Policía Federal, recibió siete años y medio de prisión como coautor del robo del niño.
López continuará detenido en el penal de Marcos Paz, donde cumple prisión preventiva acusado por delitos de lesa humanidad en Rosario, mientras que Dib continuará con prisión domiciliaria y Saunier, excarcelada. Los fundamentos de los magistrados se harán públicos el 1 de febrero. El fallo será apelado en Casación por los fiscales Miguel Ángel Osorio y Pablo Parenti, titular de la Unidad de Apropiaciones, ya que la pena otorgada a la apropiadora es menor a la mitad de la pena que habían reclamado.
A pesar de las penas bajas, Parenti destacó que durante el debate pudieron demostrar que la apropiación y el marco en el que se produjo. "Fue la administración de un hijo de desaparecidos por parte de una estructura (la Policía Federal de Rosario) que participaba del terrorismo de Estado. No es que un policía lo consiguió y pidió ayuda. El chico llegó a manos de la delegación y ahí se decidió su destino", señaló.
Pablo, quien se quitó la vida a comienzos de este año, fue secuestrado en abril de 1976 junto con sus padres, Frieda Laschan Mellado y Ángel Omar Athanasiu Jara, militantes chilenos exiliados en el país. En 2013 recuperó su verdadera identidad.
- SECCIÓN
- Política
COMENTARIOS