Cultura

Duo Karma: “estos años en Argentina coinciden con un tiempo muy creativo”

Con un repertorio de canciones para chicos que rebosa creatividad e inteligencia, el dúo formado por Xóchitl Galán y Fito Hernández se quedó en Argentina más tiempo del que tenía pensado, gracias al creciente éxito de que tuvieron entre un nutrido grupo de seguidores, grandes y chicos, que no para de crecer. Se despiden del país, por ahora, el próximo domingo, en la sala Caras y caretas.

 
Por Sebastián Scigliano

¿Cómo vivieron su estadía en Argentina y cómo explican el éxito que vienen teniendo con el público argentino? ¿Se lo esperaban?

Estos años en Argentina coinciden con un tiempo muy creativo e intenso de nuestra carrera. Creemos que el hecho de estar tan activos y estimulados por todas las nuevas vivencias hace que lo que estamos compartiendo con el público llegue con la misma intensidad que fueron hechas las canciones. Y a todo esto se suma la calidez y el cariño de un público que ama la cultura cubana y que nos ha recibido con los brazos abiertos.

Se los conoce más por su trabajo para chicos que por sus canciones para adultos, sin embargo, ¿es posible diferenciar creativamente entre esos dos universos? ¿Trabajan específicamente de algún modo para diferenciarlos?

Acá en Argentina sí es más conocida nuestra faceta de canciones para niños, esto tiene que ver con que nuestro último trabajo discográfico fue “¡Vámonos de Viaje!”, grabado y presentado acá en Argentina a fines del 2013 y con el que recorrimos buena parte del país, además de que desde el 2010 está licenciado a través del sello Gobi Music el disco “En Guarandinga por toda Cuba”, trabajo que compartimos con nuestra querida Rita del Prado. Esto permitió que se fuera dando a conocer más esa parte de nuestro trabajo. Sin embargo este 2015 ha renovado nuestro repertorio “para adultos” con el nacimiento de nuevos temas, de manera que seguimos conviviendo felizmente con estos dos senderos creativos que abordamos casi del mismo modo. La diferencia estaría en el elemento lúdico, que es explícito en el caso del repertorio infantil y que no aparece tan a la vista en nuestro repertorio para adultos. Son dos formas diferentes de comunicar algo que nace de un mismo lugar.

Muchas de sus canciones para chicos tienen un importante componente local, cubano, desde los temas hasta ciertas jergas en el hablar. ¿Cómo les parece que funciona eso para los chicos de otros mundos culturales, como el argentino? 

Cada vez que hemos llevado nuestra música a otros países, México, Colombia, Venezuela, España, Brasil o Argentina vamos con el deseo de que cada pedacito de Cuba que hay en las canciones sea útil para abrir puertas a preguntas y a la curiosidad por entender o simplemente por mirar otros universos, otro lugar diferente. Sobre todo porque lo que hay de Cuba en lo que cantamos fluye naturalmente, es inevitable, es nuestro ADN y hemos notado que funciona perfectamente, nunca hemos cambiado palabras de alguna canción en busca de una “traducción” que la potabilice. La misma canción o lo que podemos contar en los conciertos es parte de un viaje a nuestras tradiciones o vivencias personales al que están invitados todos los que lo presencian.

Conectada con la pregunta anterior, ¿pueden ya hacer un balance del “matarial” que su estadía en Argentina les aportó para sus canciones?

Estar constantemente viajando a ciudades tan diferentes unas de otras hace que conozcamos mucha gente todo el tiempo. Vamos haciendo grandes amigos, vamos viendo paisajes tan diferentes al nuestro y diferentes entre sí dentro del mismo país, vamos dejándonos influir por las costumbres y la cultura de acá que, desde mucho antes de venir a Argentina fue un referente muy importante para nosotros, y eso va haciendo más grande el equipaje de vivencias, entonces a la hora de hacer una nueva canción seguramente sacaremos, sin notarlo siquiera, de ese equipaje algunos elementos. Pero al mismo tiempo se van fortaleciendo nuestra identidad, lejos de casa es cuando más hemos dimensionado nuestra cultura y el valor de nuestras raíces.

¿Cómo se piensa una canción para chicos, desde los temas, desde la forma de abordar esos temas, desde la mirada de un adulto sobre temas de chicos, desde la mirada de un chico interpretada por un adulto?

Las canciones para público infantil las pensamos desde los adultos que somos para los niños y su entorno adulto. Tiene que resultarle atractiva tanto al niño como al adulto, quien definitivamente será quien le acerque al niño la música. Cuando componemos disfrutamos muchísimo del proceso creativo y eso esperamos contagiar cuando cantamos. Las temáticas pueden ser todas, siempre que no se simplifiquen y sí se enriquezcan con poesía y con todas las herramientas que proporciona la música, y se despojen de didactismos forzados o términos aniñados.

¿Cómo explican que cuba sea una cantera tan prolífica de músicos?

Hay un soporte para la formación artística que son las escuelas de arte. Los conservatorios de música con sus distintos niveles desde la primaria hasta la educación superior. Hay excelentes maestros. Y a la par siguen proliferando muchos buenos artistas autodidactas. Es la genética caribeña, la predisposición del cubano por el arte.

¿Cuáles son sus proyectos a futuro?

Para el 2016 vienen nuevas canciones, nuevos audiovisuales y muchos deseos de seguir compartiendo con el público argentino.


 


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