CLIMA

Para 2100, el 19% de la población metropolitana podría quedar bajo el agua

Según los pronósticos de expertos, Buenos Aires sería una de las ciudades con mayores amenazas por el aumento del nivel del mar.

Un pronóstico climático internacional predice el aumento global de la temperatura y el eventual crecimiento del nivel del mar. De acuerdo a su informe los barrios que quedarían anegados son: Belgrano, Núñez, Recoleta, Retiro, Puerto Madero y buena parte de Avellaneda, Lanús y Lomas de Zamora.

El informe fue realizado por la organización de investigadores norteamericana Climate Centra y se centró en las ciudades costeras que resultarían más afectadas por el calentamiento global. El estudio estimó que 2.440.000 porteños y bonaerenses quedarían bajo el agua por el crecimiento del mar si la temperatura promedio global se elevara en 4°C, lo que representa el 19% de la población.

Según el informe esto podría ocurrir en 2100 si los Estados cumplen los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. En dos semanas, 157 países se juntaran en la ciudad francesa de París para firmar compromisos de reducción a 2030. Se estima que en esa época el termómetro llegaría a un promedio 2,7 grados, según los científicos. Para ver cambios significativos la temperatura debería aumentar 4ºC. 

"Si uno mira los mapas puede ver que cuando se habla de los 2°C como valor límite de ninguna manera es un nivel seguro. Prácticamente ninguno de los arroyos (que desembocan en el Río de la Plata) va a tener escurrimiento; aun aquellas zonas no inundadas van a quedar anegadas por las lluvias. La Reserva de la Costanera Sur desaparece y la cuenca del Riachuelo queda anegada", explicó Juan Carlos Villalonga, presidente de la Agencia de Protección Ambiental porteña (APRA).

"Ya con 4°C de aumento se puede ver la Lugones anegada, buena parte de Núñez y Belgrano, y por supuesto La Boca y toda la zona sur. Estamos aspirando al impacto más bajo posible, pero no es deseable. Al mar no hay manera de frenarlo; no hay obras de ingeniería posibles. En la provincia de Buenos Aires el panorama es bien complicado, porque se suma el escurrimiento dificultoso de cuencas como el Salado y el Luján", concluyó el funcionario.


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