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- 27.08.2015
Preocupa la salud de los médicos residentes de la Ciudad
Una encuesta realizada a más de 300 médicos residentes registró una alarmante sobre explotación en los hospitales porteños. Más del 75% de los médicos en formación asegura haber trabajado más de 30 horas seguidas. Este viernes en la Legislatura se presentará un proyecto de ley para modificar el régimen de residencias vigente.
El próximo viernes 28 de agosto se realizará en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña la presentación “La salud de los médicos residentes de la Ciudad de Buenos Aires”. Una jornada en la que se presentarán los resultados de una encuesta realizada a más de 700 médicos en formación de la Ciudad y el consecuente proyecto de ley del diputado del Frente para la Victoria Fernando Muñoz para reformar el sistema que presenta severas deficiencias.
La encuesta fue realizada por la Fundación SIIC a más de 700 médicos en formación de la Ciudad de Buenos Aires. Andrés Bernal, coordinador de SIIC y asesor del diputado Muñoz, dialogó con Nueva Ciudad y explicó: “Si no avanzamos en un proyecto como este que pretende resguardar los derechos fundamentales que se ven avasallados, estamos justificando la sobre explotación de las personas y eso es algo que el Estado no lo puede avalar”.
El relevamiento demostró que un 67 por ciento de los médicos residentes ha llegado a trabajar entre 35 y 40 horas de corrido y hasta 64 horas semanales. Cabe destacar que desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendaron a todos los ministerio de Salud que la carga horaria de los médicos en formación sea de un máximo de 48 horas. El 79 por ciento de los encuestados reconoció que no tiene franco post guardia.
"La ley actual establece que un residente debe entrar a trabajar a las 8 de la mañana y su jornada se extiende hasta las 17, si ese día tiene guardia, tiene que volver a las 20; es decir, retoma actividades 3 horas más tarde. Comienza con su guardia a las 20 y continúa por 12 horas más hasta las 8", retrata Bernal y señala: "La actividad no termina ahí, ya que una vez finalizada la guardia retoma su jornada habitual, de 8 a 17, es decir, que se va a ir a descansar 36 horas después".
La encuesta reveló también que el 50% de los médicos residentes llegó a trabajar entre 40 y 60 horas ininterrumpidas, el 90% asistió enfermo al trabajo, el 80% vivió situaciones de violencia y el 98% cree que no se cumple la ley de residentes.
Al respecto, Fernando Muñoz consideró que "la precarización con la que desarrollan sus actividades los médicos residentes de la Ciudad de Buenos Aires es preocupante, sobre todo los profesionales de primer y segundo año. Las personas privadas del sueño tienen una alta probabilidad de cometer errores, sufrir accidentes o quedarse dormido. Necesitamos avanzar en condiciones laborales más justas para los médicos residentes, para mejorar su calidad de vida y para valorizar la salud pública”.
El proyecto, que ya cuenta con el apoyo de la mayoría de los diputados, incluyendo al arco opositor, consta de tres puntos fundamentales: Principalmente la cuestión horaria, en segunda instancia la necesidad de establecer un régimen de licencias y por último, la importancia de la creación de una autoridad de aplicación que sea la responsable de aplicar este régimen y proteger la salud de los médicos en formación para evitar, entre otras cosas, que abandonen sus estudios y proteger la integridad de los pacientes.
El próximo viernes 28 de agosto se realizará en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña la presentación “La salud de los médicos residentes de la Ciudad de Buenos Aires”. Una jornada en la que se presentarán los resultados de una encuesta realizada a más de 700 médicos en formación de la Ciudad y el consecuente proyecto de ley del diputado del Frente para la Victoria Fernando Muñoz para reformar el sistema que presenta severas deficiencias.
La encuesta fue realizada por la Fundación SIIC a más de 700 médicos en formación de la Ciudad de Buenos Aires. Andrés Bernal, coordinador de SIIC y asesor del diputado Muñoz, dialogó con Nueva Ciudad y explicó: “Si no avanzamos en un proyecto como este que pretende resguardar los derechos fundamentales que se ven avasallados, estamos justificando la sobre explotación de las personas y eso es algo que el Estado no lo puede avalar”.
El relevamiento demostró que un 67 por ciento de los médicos residentes ha llegado a trabajar entre 35 y 40 horas de corrido y hasta 64 horas semanales. Cabe destacar que desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendaron a todos los ministerio de Salud que la carga horaria de los médicos en formación sea de un máximo de 48 horas. El 79 por ciento de los encuestados reconoció que no tiene franco post guardia.
"La ley actual establece que un residente debe entrar a trabajar a las 8 de la mañana y su jornada se extiende hasta las 17, si ese día tiene guardia, tiene que volver a las 20; es decir, retoma actividades 3 horas más tarde. Comienza con su guardia a las 20 y continúa por 12 horas más hasta las 8", retrata Bernal y señala: "La actividad no termina ahí, ya que una vez finalizada la guardia retoma su jornada habitual, de 8 a 17, es decir, que se va a ir a descansar 36 horas después".
La encuesta reveló también que el 50% de los médicos residentes llegó a trabajar entre 40 y 60 horas ininterrumpidas, el 90% asistió enfermo al trabajo, el 80% vivió situaciones de violencia y el 98% cree que no se cumple la ley de residentes.
Al respecto, Fernando Muñoz consideró que "la precarización con la que desarrollan sus actividades los médicos residentes de la Ciudad de Buenos Aires es preocupante, sobre todo los profesionales de primer y segundo año. Las personas privadas del sueño tienen una alta probabilidad de cometer errores, sufrir accidentes o quedarse dormido. Necesitamos avanzar en condiciones laborales más justas para los médicos residentes, para mejorar su calidad de vida y para valorizar la salud pública”.
El proyecto, que ya cuenta con el apoyo de la mayoría de los diputados, incluyendo al arco opositor, consta de tres puntos fundamentales: Principalmente la cuestión horaria, en segunda instancia la necesidad de establecer un régimen de licencias y por último, la importancia de la creación de una autoridad de aplicación que sea la responsable de aplicar este régimen y proteger la salud de los médicos en formación para evitar, entre otras cosas, que abandonen sus estudios y proteger la integridad de los pacientes.
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