Barbarita Palacios: “soy una mujer que hace sus canciones desde este lado del mundo”

Por Sebastián Scigliano

Parte de la renovación generacional y estética del folclore durante más de una década, Barbarita Palacios decidió editar su primer disco solista, Si va, en el que bajo la tutela de Gustavo Santaolalla se corre apenas del género para soltar su tono personal en un consistente grupo de canciones. “Un disco solista es como hablar de uno mismo”, dice la ex cantante de Semilla.  Si va se presenta hoy, a las 21, en Caras y Caretas.

¿Por qué ahora te llega el disco solista?
Se dio a sí. De todas formas, yo siempre fui motor de mis proyectos, aunque no llevaran mi nombre. En Semilla, por ejemplo, componía, muchas de las canciones eran mías. Pero tiendo a armar equipos y a veces esos equipos me requieren en un lugar o en otro. Recién ahora decidí ponerme al frente, pero en realidad es porque este proyecto lo pide así y otros pedían otra cosa. Siempre se trata de trabajar en función de la canción y de lo que pide eso. La canción es el proyecto.

¿Qué tiene de distinto, en todo caso, este proyecto que hizo que vos te pusieras al frente?
Es cierto que este trabajo muy distinto a los otros que tengo hechos, básicamente porque fue un trabajo de búsqueda de todos, tanto mío como de los productores, Gustavo Santaolalla y Daniel Martin. Finalmente terminó siendo un trabajo en el que el folclore está más implícito, pero está, la raíz está. Santaolalla venía insistiendo en que lo hiciera, además.
Es cierto que, si bien la raíz folclórica está, el disco se corre un poco de ese registro. ¿Eso fue una búsqueda o aparecieron así las canciones?
Como fue un trabajo de búsqueda de todos y el concepto básico era hacer un disco que me represente a mí, entró todo lo que yo hago y se combinó con la energía de quienes me ayudaron en la producción y terminó siendo un disco en el que no se nota tanto la búsqueda de la raíz. De todas maneras, me inquietaba hacer otra cosa, reinventarme en mi proyecto y que me despegue como solista de lo que hago en otros proyectos.

Reinventarte para que el disco tengan tu identidad y no tanto la del género.
Sí, de hecho el otro día un periodista me decía que este es el disco más mío que había escuchado. Es difícil hablar de uno, y cuando hacés un disco solista hablás de vos, también, es tu carta de presentación. Yo cuento con la maravillosa compañía de Gustavo y de Daniel, que son dos grosos, y que pudieron plasmar en este conjunto de canciones que elegimos, entre muchísimas, qué es lo que mejor me representa a mí. Ahora escucho el disco y veo el resultado, me veo un poco de afuera y me identifico.

¿Cómo es trabajar con Santaolalla?
Yo ya había trabajado con Gustavo en Semilla, aunque de muy diferente manera porque éramos una banda y a hora soy yo sola. La manera de trabajar con él me encanta. Es muy disciplinado, muy exigente y te propone que tengas una búsqueda en tus canciones y que además te pongas a componer con otras personas, y que además elijas canciones de otros que te gusten y de todo eso él va armando tu mundo, va eligiendo qué es lo que más te representa y qué es lo que más representa al disco, porque él también trabaja en función del disco. Y entonces, en el medio de la búsqueda, vos misma te vas dando cuenta de que tal o cual tema no van a ir porque no va con el disco. Lo que termina quedando es lo que definitivamente más te tocó.

Tal vez el mejor atributo de un productor sea que el recorte que se hace de universo de canciones sea aquel con el que artista se ve más representado.
Exactamente. Lo que te propone Gustavo es un método de trabajo muy exigente, que es difícil llevarlo a delante, pero ya aprendí que las canciones que quedan afuera, por ejemplo, no lo hacen porque sí, sino porque el disco pide y otra cosa y que, probablemente, terminen formando parte de otro trabajo.

Formás parte de una corriente, la del nuevo folclore, por ponerle un nombre, a veces muy cuestionada. ¿Tenés alguna posición sobre ese espacio, te seguís identificando con él?
En algún momento fue necesario tomar una postura frente a lo que uno estaba representando, cuando fue lo de la Peña eléctrica o con Semilla, que implicaba defender una bandera, un lugar, porque no teníamos dónde tocar. En ese momento fue necesario, pero hoy en día no me parece que sea así. Ese espacio ha crecido enormemente, a la par de otros movimientos, como el de la cumbia, y ya es un lugar al que no es necesario defenderlo. Yo no estoy aferrándome a ese lugar, de todos modos; sí al de una mujer, latinoamericana, que hace sus canciones desde este lado del mundo. Soy sí parte del folk rock, porque soy eso, pero ya salté de ese lugar.

¿Qué expectativas tenés para la presentación?
Estoy en foco y ansiosa, al mismo tiempo. Pero así como en el disco tengo a los mejores, en el vivo también. El equipo es impresionante, es un lujazo que me doy: Alejandro Terán dirigiendo las cuerdas, Orozco – Barrientos cantando conmigo, Camilo Carabajal, Sofía Viola, más toda mi banda y todo el equipo de atrás, como el iluminador y el sonidista de Bajofondo, por ejemplo. Es un equipazo, no me puedo quejar.


COMENTARIOS