Buscan declarar a San Telmo en estado de emergencia por la venta ilegal

La denuncia se suma a los pedidos ya realizados en los barrios de Once, Caballito, Flores y Liniers. En diálogo con Nueva Ciudad, el vicepresidente de FECOBA aseguró: “El mantero es víctima de toda una cadena ilegal que arranca en el taller clandestino y en el contrabando".

La Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) reclamó mediante un comunicado que se declare el estado de emergencia en el barrio porteño de San Telmo, al argumentar que hay un "incremento descontrolado del comercio clandestino".

El reclamo se suma al pedido realizado en los barrios de Once, Caballito, Flores y Liniers y fue impulsado mediante una queja elevada por la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo en vistas de que dicha zona encabeza el ranking de la venta ilegal en parques y paseos en la Ciudad.

En diálogo con Nueva Ciudad, el vicepresidente de FECOBA y secretario de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Vicente Lourenzo, aseveró: “Lo alarmante es que los manteros ya no ocupan solamente la vereda, sino que se ubican sobre la calle; la avenida Avellaneda en poco tiempo se convertirá en una calle peatonal, en tanto la avenida Pueyrredón, entre Corriente y Rivadavia es intransitable”.

Mediante el comunicado, FECOBA alertó que la ciudad de Buenos Aires es el distrito del país más afectado por la informalidad ya que entre "saladitas" y manteros hay 12.268 puestos ilegales. En ese marco, San Telmo es uno de los barrios más afectados debido a que de los 2130 puestos distribuidos en paseos y parques a las calles aledañas a Defensa, unos 1439 no están autorizados.

Ante esa situación, los vecinos y artesanos legales denunciaron en reiteradas oportunidades registros de caídas en sus ventas por la proliferación de puestos callejeros y la competencia desleal. “Esto impacta directamente en las ventas de los comercios; hay determinados productos que ya no son redituables para vender en el local, por ejemplo indumentaria, anteojos de sol o lencería”, apuntó Lorenzo.

Los cálculos indican que la venta entre manteros y "saladitas" moviliza más de $43.600 millones por año en el país, puntualizó la entidad, la cual criticó que "el comercio clandestino involucra a mafias organizadas que desarrollan un sistema de trabajo esclavo, trata de personas en talleres clandestinos, contrabando, robo y piratería de mercadería", entre otros delitos.

Por todo esto, FECOBA solicitó la creación de una Comisión Especial integrada por los Ministerios del Interior y Trabajo de la Nación, el Gobierno porteño, AFIP, Aduana, Policía Federal y Metropolitana para que actúen en conjunto y erradiquen a los vendedores ilegales. “El mantero es víctima de toda una cadena ilegal que arranca en el taller y en el contrabando. Es el último eslabón y el más frágil en esta cadena que cada vez tiene más mercado, se ve fortificada  y está fuera de control”, concluyó Lorenzo.


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