Obras en Barrancas de Belgrano para recuperar verde

El Gobierno de la Ciudad inicia un plan de obras en Barrancas de Belgrano y oficializarán dos nuevos senderos para recuperar parte del verde.

El paisajista Carlos Thays diseñó las Barrancas de Belgrano cuando era Director de Paseos de la Municipalidad de Buenos Aires, esta plaza se convirtió en uno de los emblemas del barrio de Belgrano. Con el tiempo y el descuido los tres sectores en los que se dividen las Barrancas de Belgrano se encuentran muy deteriorados. En los próximos días se pondrán en marcha los trabajos que buscan recuperar la zona sin que pierda su identidad.

El Gobierno de la Ciudad realizará la obra por sectores para que los vecinos y la gran cantidad de usuarios, tanto del ferrocarril Mitre ramal Tigre como de las líneas de colectivos que tienen su parada en esas cuadras, puedan seguir circulando por allí.

La plaza que limitan las calles Virrey Vértiz, 11 de Septiembre de 1888, La Pampa, Juramento y Zavalía y atraviesan Echeverría y Sucre fue inaugurada en 1892 como espacio público. Son tres manzanas elevadas unos 12 metros que quedaron de la época en la que el río llegaba hasta lo que hoy es la Av. Luis María Campos. Esos terrenos habían formado parte de la quinta de Valentín Alsina y por eso es considerada Área de Protección Histórica.

La reparación costará $ 23 millones y corre por cuenta de la Dirección General de Espacios Verdes, que depende del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad.

Los senderos y los solados se encuentran en muy mal estado, hay ladrillos rotos, huecos y las raíces de los árboles han levantado la topografía del lugar. Hay grandes sectores en los que debería haber pasto que son tierra seca. Y el poco mobiliario urbano, algunos bancos y las mesas que rodean el enorme gomero que está del lado de Juramento, tiene roturas.

“No estamos haciendo una modificación en la esencia, lo que se hace es una puesta en valor y el diseño prácticamente no va a cambiar”, advierte Nicolás Quintana del Gobierno de la Ciudad, al diario Clarín. “Como los senderos fueron construidos con ladrillos de la época que ya no se hacen más, se va a utilizar uno intertrabado color ladrillo, muy similar al que se usó en Parque Lezama o en el Lago Regatas de Palermo”, explica, y apunta que se van a preservar algunas muestras del ladrillo original para su exhibición.

Entre los pequeños cambios que se incorporan al diseño del lugar, se van a oficializar dos senderos nuevos que se fueron generando espontáneamente por el tránsito de los visitantes. Y se va a eliminar el que baja del mástil hacia Virrey Vértiz, que tiene poco uso porque la pendiente es demasiado pronunciada. “En la reconstrucción estamos contemplando la accesibilidad de los solados para personas con movilidad reducida y cochecitos de bebés”, avanza Quintana.

La coordinación de Monumentos y Obras de Arte se va a encargar de restaurar las obras de arte (como la réplica a escala reducida de la estatua de la Libertad), como ya hicieron con el busto de Manuel Belgrano que está en la rotonda de Echeverría y 11 de Septiembre.

El equipo de arbolado va a revisar cada uno de los ejemplares para extraer aquellos que estén secos, completar los canteros vacíos, realizar poda preventiva y cuidar el trabajo que se va a hacer con las raíces. Y se van a recuperar las zonas en las que la superficie está muy erosionada para que vuelvan a tener césped. Van a renovar el mobiliario urbano y sumar bancos, bebederos y tachos de basura dobles.

“En total los trabajos van a demandar unos seis meses, la idea es que estén listos en primavera. Se van a dividir en etapas, una para cada uno de los sectores, además del entorno del gomero, para mitigar al máximo el impacto de la obra en el entorno. Y, claro, todas las veredas perimetrales están contempladas”, concluye Quintana.


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