El Centro de Salud Grierson de Lugano no es el hospital prometido

El Centro de Salud Cecilia Grierson, inaugurado por Mauricio Macri en 2009, está lejos de ser el Hospital de Alta Complejidad prometido por distintas administraciones y que los vecinos del sur de la Ciudad necesitan.

Los vecinos de Villa Lugano aún esperan la concreción del prometido Hospital General de Agudos, con 250 camas para internación. La pormesa empezó en el año 1986, cuando el entonces intendente de la Ciudad de Buenos Aires, Facundo Suárez Lastra, firmó un decreto para su construcción. La iniciativa no avanzó y fue cajoneada por las sucesivas administraciones.

Luego de un proceso de judicialización, el entonces Jefe de Gobierno, Jorge Telerman, dio inicio en 2006 a la primera etapa del proyecto. Tras la finalización de su mandato y la asunción de Mauricio Macri, la obra volvió a quedar trunca. Fue recién con la cabeza puesta en las elecciones legislativas de 2009 y luego de haber utilizado el hospital como una de sus promesas de campaña que finalmente Macri lo inauguró en junio de ese año.

Sin embargo, el edificio emplazado en la avenida Fernández de la Cruz y Escalada en el barrio de Villa Lugano y que lleva el nombre de la primera médica argentina Cecilia Grierson, lejos está en la actualidad de ser un hospital de alta complejidad.

Nicolás Tauber, abogado de los vecinos de la zona, sostuvo que "Fue inaugurado como un centro de salud. No tiene camas disponibles para internación, sólo consultorios, y cuenta con muy poco equipamiento tecnológico. Funciona muy mal, sólo de 8 a 18 hs y ni siquiera se aplican vacunas para los chicos. En los hechos, se asemeja más a una salita de primeros auxilios".

"En 2009, funcionarios de primera línea del Gobierno de la Ciudad decían en off que un hospital no era necesario en la zona, que con los que ya había en la Ciudad alcanzaba y que no iban a construirlo para que lo usara la gente del conurbano", cuenta Tauber.

El sur de la Ciudad es una de las zonas más postergadas. La Comuna 8, que incluye los barrios de Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo, cuenta con más de 300.000 habitantes, los peores índices socioambientales y una de las tasas de crecimiento poblacional más altas del distrito.

"El 42 por ciento de la población sólo tiene acceso al servicio público de salud y no cuenta con ningún hospital en la zona. Los dos más cercanos: el Santojanni, en Mataderos, y el Piñero, en el Bajo Flores, están a más de 50 cuadras y también están colapsados. Los vecinos llegan a esperar más de tres meses para un turno", continúa Tauber.

Ricardo Zambrano es ex Jefe de Traumatología del Santojanni, ex Miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación de Médicos Municipales, y un activo militante de la causa por el hospital de Lugano desde la década del 80 manifestó que "El Cecilia Grierson no es ni chicha ni limonada. Es una opción intermedia para no construir el verdadero hospital. Se hacen extracciones de sangre, pero se mandan a analizar a otros lugares porque no hay equipos y ya casi no quedan médicos, se van porque no tienen perspectivas".

"Están construyendo una Villa Olímpica, metrobuses por toda la Ciudad y no se ocupan de finalizar un hospital. Es una necesidad para los vecinos y está aprobado por ley. Nosotros lo pedimos ahora, la salud de los más pobres no puede esperar más tiempo", explicó.

La obra iniciada por Telerman incluía tres etapas, de las que sólo se había ejecutado la primera parte. Para 2012, y luego de varios amparos, la jueza Elena Liberatori decidió convocar a una reunión entre las partes para determinar si el Cecilia Grierson era un hospital o sólo un centro de salud con consultorios externos.

A fines de ese año, asumió la nueva ministra de Salud de la Ciudad, Graciela Reybaud. Ante la presión de los vecinos que se nuclean en la Multisectorial Sudoeste y las elecciones legislativas de 2013 como nuevo horizonte, el Gobierno porteño volvió a comprometerse con la construcción del resto de las etapas del hospital de Lugano. Pero en lugar de 250 camas, ahora la nueva propuesta tendría sólo 100.

La obra constaría de dos etapas: la primera, que incluiría la guardia, laboratorio y diagnóstico por imágenes, estaría lista en 2018. La segunda etapa, internación y quirófanos, recién empezaría a presupuestarse cuando estuviera finalizado el 80 por ciento de la primera fase. Sin embargo, hasta octubre de 2014, la obra de la primera etapa recién estaba al 20 por ciento y los vecinos estimaban que a este ritmo el hospital entero podría estar terminado recién en 2030.

Los vecinos presentaron un nuevo amparo y el lunes 9 de febrero tuvo lugar una nueva audiencia entre las partes convocada por la jueza Liberatori. "Hay máquinas que ya están trabajando, pero sin ningún plan ni control. Pidieron tiempo hasta el 31 de marzo para presentarle a la magistrada los planos generales, porque paradójicamente argumentaron que aún no los tenían", detalló el abogado Nicolás Tauber. Durante el encuentro, la Ciudad adelantó que podría terminar la totalidad de la construcción del hospital en 2020.


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