Los mundos de Milo Lockett en un documental de Federico Bareiro

El cineasta, autor de "Rey Milo", un retrato sobre el artista plástico que mañana tendrá su estreno comercial en cines, confesó que encaró el documental porque quedó "estupefacto ante su obra".

"Yo no elegí hacer una película sobre Milo Lockett, sino que vi su obra y me impactó el tamaño, la forma y el estilo de lo que aprecié en 2009 en la galería de arte Teresa de Anchorena", sostuvo Bareiro durante una entrevista con Télam.

La ópera prima de Bareiro que mañana a las 20.30 tendrá su premiere en el Gaumont (Rivadavia 1635, CABA), relata las diversas aristas que conviven en un artista tan admirado como criticado pero convertido en un fenómeno comercial y popular.

"Mi primera impresión ante Milo es que quedé estupefacto por su obra y eso no cambió porque su obra es auténtica. Aunque creo que él va cambiando de acuerdo a lo que el público le va mostrando como camino", señaló el director.

Lejos del bronce y de la complacencia, el filme muestra los varios universos -muchos de ellos contrapuestos- que habitaron y todavía pueblan el cotidiano del plástico chaqueño.

Se lo ve pintar con fruición, encarar emprendimientos solidarios, ser estrella del ArteBA y asumirse como personaje mediático, a la vez que voces de familiares y amigos terminan de bosquejar a un personaje singular.

Para Bareiro, ese crisol caótico que fue abordando entre 2010 y 2013 "es algo que intenté mostrar y que realmente existe con todos sus matices y todas sus contradicciones", apuntó.

Con intimidad y también con distancia, el realizador consigue en 90 minutos "ponerle un poco de humor al fanatismo que despierta Milo. Quise abordar un aspecto entre irónico y gracioso sobre ese fanatismo, sobre ese mirar sin ver", según evaluó el realizador, de 37 años.

"Por eso -insistió Federico- me interesó poner el foco en cómo la sociedad mira y pone en un altar a una determinada figura".

Yendo más allá de esa intencionalidad y apuntando al personaje al que dedica el largometraje, añadió que "lo que quiero de la película es humanizar a la persona y poder mostrar esas sombras que todos tenemos. Está claro que no existe ni el rey ni la persona perfecta".

En su camino audiovisual y además de dedicarse a la fotografía, Bareiro integró entre 2002 y 2004 el grupo de cine documental Ojo Obrero, más tarde trabajó como editor del Centro de Producción Audiovisual de la Universidad de Tres de Febrero en programas televisivos culturales y turísticos para la señal pública Encuentro y en 2009 rodó el corto de ficción "Parle Plus".

"Me gustaría retomar y profundizar lo que hice en `Parle Plus` donde hablo sobre la crisis capitalista con una idea algo irónica sobre un típico argentino que ve allí una oportunidad de negocio", anunció.

Sin embargo y a la vez que es parte activa de Documentalistas Argentinos (DOCA), aseguró que su paso por Ojo Obrero "me dio herramientas prácticas y también una mirada sobre qué filmar".

Tal vez por eso, en el horizonte inminente de su obra aparecen otros dos documentales "uno sobre un arquitecto argentino y otro sobre un artista plástico argentino fallecido", anticipó sin querer dar más detalles.

Feliz por el presente de ese cine en la Argentina, subrayó que "títulos como `La cáscara rota`, `¿Quién mató a Mariano Ferreyra?` y `De trapito a bachiller` están cambiando un poco la mirada sobre lo documental por el impresionante vuelo que tienen".


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