Los trabajadores del restaurante "Lalo" se quedan a la noche en el lugar en reclamo de deudas salariales

Diecisiete trabajadores del tradicional "Lalo de Buenos Aires", ocuparon ese local gastronómico por reclamos laborales y por el "vaciamiento" del mismo por parte de sus propietarios, se quedan a la noche en el lugar.

Acompañados por el diputado provincial Miguel Funes, los trabajadores gastronómicos del tradicional restaurant del centro porteño hablaron con Télam sobre la situación que están atravesando."Pasamos la noche en el restaurant a la espera de una respuesta de los propietarios", dijo Rubén Soriano, mozo del establecimiento que funciona desde 2001 en Montevideo 355, a metros de la avenida Corrientes y a pocas cuadras del Obelisco.

Rubén señaló que si no reciben una respuesta "lo vamos a trabajar nosotros y descontaremos lo que nos deben". "Vamos a hacerlo funcionar con dinero propio, porque no nos dejaron nada", finalizó.

Luciano García, otro de los empleados del restaurant, explicó que "acá siempre nos pagaron con atrasos de hasta tres meses, y si nos quejábamos nos alentaban a que los demandáramos, pero nosotros queremos lo que nos corresponde porque de nuestros salarios viven 17 familias".

"Al día de hoy, la firma `Sargento Cabral 2426 S.A.` nos adeuda tres meses de sueldo a cada uno, que son más de 20.000 pesos que le faltan a cada familia, y además hay atrasos históricos en el pago de aportes previsionales", añadió.

El trabajador gastronómico dijo que "los propietarios hace un año que nos vienen diciendo que pensaban cerrar esto para abrir un local que están armando en Humberto I y Bolívar, y nos dicen que si presentamos las renuncias y nos olvidamos de las deudas nos toman allá, pero si no nos pagan acá es dudosa la promesa".

"Nuestro principal interés es defender nuestra fuente de trabajo, por eso todos decidimos quedarnos hasta que los propietarios solucionen lo adeudado y den garantías de continuidad", aseguró.

Luaciano también contó que "en los últimos meses el restaurant sufrió un fuerte vaciamiento por parte de los dueños, ya no quedan vinos y en los últimos días teníamos que atender almuerzo o cenas de más de cien cubiertos con medio lomo o tres porciones de vacío".

"Nosotros queremos abrir porque sabemos que este restaurant es redituable y que la clientela es buena, pero queremos abrir en condiciones dignas, por eso la gente de Alé Alé nos está ayudando a coordinar con proveedores para conseguir mercadería y poder volver al trabajo", apuntó.


COMENTARIOS