"El escarabajo de oro" y "13 puertas" en la competencia oficial del Bafici

La competencia oficial argentina ofrece hoy "El escarabajo de oro", una aventura cinéfila de Alejo Moguillansky compartida con la noruega Fia-Stina Sandlund, y "13 puertas", documental acerca de la relación entre guardias, reclusos y docentes en una clase de sociología, que funciona en una cárcel bonaerense.

Conocido por su trabajo como director de obras como "Castro" y el documental "El loro y el cisne", Alejo Moguillansky acredita pruebas suficientes de su talento, que una vez más pone a prueba en este disparate que parte del rodaje de una extraña coproducción, que de golpe es alterada por la posibilidad de encontrar un tesoro en una perdida localidad misionera.

Según sus autores inspirada en el relato homónimo de Edgar Allan Poe pero también en "La isla del tesoro", de Robert Louis Stevenson "en versión contada por los piratas", cuenta la historia de los auténticos directores, uno aquí y la otra en Noruega, que tienen en sus manos la historia de una escritora.

Se trata de una biografía de la sueca Victoria Benedictsson, feminista y suicida del siglo XIX, que por razones presupuestaria conviene ser rodada en Buenos Aires, personaje que es desbancado por la sorpresiva aparición de un actor amigo, con un plan.

La aparición de Rafael Spregelburd (como él mismo) con la pista de un tesoro brasileño depositado en las proximidades de un pueblo llamado Leandro N. Além, en Misiones, hacen cambiar unilateralmente el proyecto por otro delirante, insostenible, con el fundador de la primera Unión Cívica en versión "libre" como protagonista, encima en una localidad en la que nunca estuvo.

El esquema elegido por Moguillansky y sus colaboradores en el guión Sandlund y Mariano Llinás, juega a caballo entre la realidad y una aventura desopilante probable, donde nombres y apellidos verdaderos sometidos a una historia "a la argentina", convocan a la complicidad del espectador que juega un papel fundamental.

Hay en esta jocosa revisión de Poe y Stevenson, mucha cita cinéfila, desde "La película del rey" hasta las mismas obras de Llinás y Moguillansky, en cuanto a la forma de encarar el humor, las estructuras narrativas, la road movie por senderos que se bifurcan y vuelven al camino inicial y la Historia reguionada.

Las bromas relacionadas con Alem y sus textos (la voz en off de Hugo Santiago se encarga de esas lecturas) así como la recurrencia a sus dichos escépticos y en especial a aquello del "Que se rompa pero que no se doble" son funcionales al relato con eje en gente de cine capaz de cualquier cosa por una película o por un tesoro.

La propuesta de Moguillansky recuerda a "Castro", su anterior ficción, avanza en lo estético, incluso en la forma de encarar un humor cáustico que permite diferentes niveles de análisis, pero algo golpeado en la última media hora por una caída de tensión, en la posibilidad de una resolución más clara y directa al loco intríngulis.

Hay en todo el relato un gran trabajo actoral, de quienes hacen algo parecido a sí mismos, incluso de Spregelburd que demuestra su inmenso talento para la comedia, esta vez el actor que viene con el plano del tesoro bajo el brazo, que cayó en sus manos tras el frustrado rodaje de un filme acerca de la Guerra del Paraguay en la que hubiese encarnado a Bartolomé Mitre.

"El escarabajo de oro" se verá hoy miércoles a las 18.05 hs, y el domingo 13 a las 20.25 hs, siempre en el en el Village Recoleta 4, Junín y Vicente López.

"13 puertas", del ecuatoriano David Rubio se mete en la Unidad Penitenciaria 48, en la Provincia de Buenos Aires, para contar la historia de cómo en ese penal se creó un centro de estudios, el CUSAM, dependiente de la Universidad de San Martín, una forma de recuperar desde la formación, en este caso de Ciencias Sociales, a quienes allá cumplen sus condenas, algunas de ellas importantes.

Contradiciendo las políticas de seguridad enarboladas por los funcionarios de la ciudad que respalda el Bafici, la propuesta de Rubio muestra el crecimiento personal de quienes delinquieron y defienden esta posibilidad como forma de crecimiento personal y defensa de los derechos humanos, que son la base para la recuperación y la vuelta a la sociedad.

La cámara de Rubio elude la entrevista directa y prefiere ocupar el papel de testigo silencioso del intercambio impulsado, en principio, por la encargada de esa zona formativa, la licenciada y doctora en ciencias sociales Vanesa Parziale, un ida y vuelta tanto con los reclusos como con guardias que comparten esas aulas.

El cineasta se mueve por la cárcel, sus pasillos, sus lugares comunes incluso las celdas al punto de dar posibilidad al espectador a vivenciar más de cerca lo que significa la experiencia carcelaria para quienes transgredieron las leyes, y en especial a aquellos que quieren cambiar su vida una vez puedan recuperar la libertad.

Es interesante que este tipo de trabajos aparezcan en esta coyuntura, una forma de revaluar la presencia universitaria en las cárceles destinadas a categorías sociales bajas, quizás la única forma de aquellos que lograron o logran allí superar los estudios medios y así alcanzar un nuevo y mejor lugar a su vuelta a la sociedad civil.

"13 puertas", que también participa en la competencia Derechos Humanos, se verá hoy miércoles a las 13.20 hs, en Village Recoleta 7, Junín y Vicente López, y el viernes a las 16.40 hs, en el Village Caballito 4.


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